El piloto inglés de Kawasaki, James Hillier, es el encargado de dar una vuelta en la que es capaz de alcanzar unos espeluznantes 333 km/h en la famosa recta de Sulby que marcan un récord de velocidad en el TT, gracias a la mecánica de cuatro cilindros turboalimentada capaz de ofrecer más de 300 CV con el ram-air a pleno pulmón. Como podéis oír, el aullido procedente de su motor es heavy metal para los amantes de las súper deportivas. 50.000 € tienen la culpa.

Y todo con la moto totalmente de serie, tan sólo con la supensión regulada para adaptarla al difícil trazado cerrado al tráfico de 62 kilómetros de la Isla de Man, donde la Ninja H2R demuestra su carácter casi demencial, en palabras del propio Hillier al acabar, que en las manos de este experimentado "road racer" es capaz durante una vuelta de exhibición de batir el récord de velocidad del TT, algo al alcance de muy pocos pilotos y hasta ahora ninguna otra moto.