Turismoto no ha logrado salvar los escollos que el año pasado impidieron la celebración de Pingüinos y ha anunciado que el año que viene tampoco se podrá organizar la invernal más multitudinaria de Europa que en los últimos años congregaba a unas 30.000 personas.

El anuncio supone un nuevo jarro de agua fría para los “Pingüinos” que se tendrán que conformar con Motauros, una concentración mucho menor que surgió hace unos años cuando hubo una división en el seno de Turismoto y actualmente se organiza en Tordesillas, sí donde el controvertido Toro de la Vega.

Pero la afición en masa no quiere Motauros, quiere Pingüinos y tras dos años sin celebrarse, y a pesar de las palabras de apoyo del Alcalde de Valladolid, Oscar Puente, "no renuenciamos al futuro", el devenir de Pingüinos bastante oscuro.

"el grueso de la base social del Club Turismoto está cansada de críticas y amenazas y no se cuentra con fuerzas ni motivación e ilusión necesarias para celebrarlo"

Más si cabe porque en el comunicado leído por el presidente de Turismoto, Eduardo Parellada, afirma que los motivos no son otros sino que el grueso de la base social del Club Turismoto está cansada y no se cuentra con fuerzas ni motivación e ilusión necesarias para celebrarlo. Todo esto, afirma, se debe a las críticas y amenazas contantes que el equipo organizar dice estar recibiendo constantemente por una labor solidaria y altruista.

Además rechazan las celebración en cualquier otra localidad y la nueva ubicación ofertada por el Ayuntamiento, que estaba dispuesta a acondicionar la parcela (junto a la antigua hípica) y salvaría todas las cortapisas legales y garantizaría un emplazamiento fijo para la concentración para los próximos años sin que pueda denunciarse la ocupación y deterioro de un espacio protegido como ha venido ocurriendo en las últimas ediciones de Pingüinos. Pero Turismoto considera que ese espacio no se ajusta a sus necesidades y está cansada de las amenazas sobre posibles denuncias