Pase lo que pase, esta que termina habrá sido una temporada de éxito redondo para Yamaha en MotoGP: primero y segundo en el Mundial de pilotos y título de constructores, quizá la mejor campaña de su historia en la categoría y una situación de partida propicia para renovar las fichas de sus dos estrellas. Rossi está demostrando que pese a su edad es uno de los pilotos más competitivos, a lo que suma su imbatible carisma. Por su parte Jorge Lorenzo ha demostrado que tras la arrolladora pasada temporada de Marc Márquez ha sabido volver a encontrar su mejor estado de forma y frenar al catalán con su mejor arma: un pilotaje impecable y un ritmo de carrera endiablado.

Sin embargo todo lo que está pasando está interfiriendo en la hoja de ruta de la marca japonesa, que necesitada de renovar contratos en 2016, trata de contener la difícil convivencia de sus pilotos. Lorenzo y Rossi tienen asumido que han de tolerarse y tratar de cruzarse lo menos posible para evitar encontronazos. Así saben que tiene que ser y es como se lo ha trasmitido la escudería.

El “capo” de Yamaha, Lin Jarvis, ha concertado ya una cita con ambos antes de Valencia para recordarles el pacto entre caballeros. Desde luego una cita muy necesaria porque la premeditada moderación verbal entre ambos saltó por los aires en la rueda de prensa posterior a la carrera, cuando Lorenzo declaró ante todo el mundo que después de lo sucedido le había perdido el respeto a Valentino Rossi, y que si el italiano ganase este año el Mundial no sería un vencedor justo (> ver declaraciones).

Estas palabras alentaron la respuesta de Rossi unas horas después (recordemos que decidió saltarse la comparecencia oficial ante los medios el domingo pasado), que vino a decir que las palabras de su compañero y rival por el título corroboraban las informaciones sobre un supuesto pacto entre Márquez y Lorenzo confabulándose para que el título viniera a España. Evidentemente no se hizo esperar la respuesta de Lorenzo negando estas “invenciones”.

Si la relación entre Lorenzo y Rossi saltase por los aires uno de los dos podría salir de Yamaha


Así las cosas los directivos del equipo está preocupados intentando mantener la cohesión interna. No olvidemos que ambos pilotos tienen su propio círculo de colaboradores y técnicos de confianza dentro de la formación, y que ambas estructuras tienen a su vez una relación distante en la mayor parte de los casos.

En Yamaha confían que una vez decidido el Campeonato tras la carrera de Valencia la situación se suavice, pero todo este caso podría ser una bomba de relojería que precipitase un empeoramiento del “status quo” entre las facciones de Lorenzo y Rossi que acabase con alguno de los dos fuera de la escudería. En ese caso quedaría una moto ganadora libre y ese manillar no tardaría en ser ocupado por cualquiera de los pilotos de la marca en equipos satélite, en especial por el británico Bradley Smith, actualmente en la escuadra satélite Monster Yamaha Tech 3 y sexto en la general.

Rossi piloto vetado
Menos fácil sería la búsqueda de equipo para Valentino Rossi, vetado en Honda y no mucho mejor  visto en Ducati, y que ante esta circunstancia podría verse abocado a su jubilación como piloto. Lorenzo, sin embargo, tendría al parecer las puertas abiertas de par en par en Ducati, donde Gigi dall’Igna, su mentor en Aprilia y con quien consiguió ser campeón en 250, es el nuevo hombre fuerte.