A veces pensamos que Valentino es eterno para el motociclismo y cuesta pensar en su retirada, sobre todo cuando él y principalmente la prensa, alimentan rumores sobre su futuro. La cuestión es que en la charla posterior al Rally en Monza, comentó entre otras cosas a los periodistas italianos lo siguiente: “En 2016 esperamos una temporada con muchos cambios y nuevos oponentes, como Suzuki, que está dando pasos importantes”. Recordemos que el cambio de reglamento con centralita única, siete motores, 22 litros de combustible y las gomas Michelín beneficia a las escuadras "emergentes".

La noticia estaba servida: Rossi está y estará en 2016 incómodo en Yamaha con un compañero tan respondón dentro como fuera de la pista que le ha arrebatado el soñado décimo título de MotoGP en la última carrera con polémica incluida. Y se comenta que  ha metido mucha presión a la marca japonesa para que pueda lograr con ella el Mundial en 2016 pero lo va a tener muy complicado porque demanda ser el número uno del equipo pero Jorge parece estar en mejores condiciones para ostentar este privilegio.

Si a esto añadimos que el jefe de la escudería Suzuki es Davide Brivio con el que mantiene una excelente relación tras años trabajando jutos en Yamaha, todo podría encajar. Lo único que no encaja es que para 2017 tendrá 38 años y no sabemos si contará con la ambición suficiente para embarcarse en un nuevo proyecto. Pero de Rossi podemos esperar cualquier cosa porque sus ganas de competir en moto hasta ahora parecen no tener límites.