Desde el 29 de junio al 5 de julio, el nuevo Museo Ducati se abrirá de forma exclusiva a los miles de asistentes a la WDW 2016.
Concebido hace 18 años, el museo centró su interesante propuesta en el mundo de las carreras. Pero Ducati ha decidido ir mucho más allá, porque aunque el ADN de competición es indispensable en la marca, también tiene en la tecnología y el diseño otros dos pilares fundamentales.
Por eso se ha creado un área específica dedicada a algunas de las motos de carretera más emblemáticas de la compañía. Y es aquí donde las llamadas motos de producción se explican de principio a fin - cómo se concibió y desarrolló el proyecto en contextos tecnológicos, económicos y sociales definidos - con gran precisión, algo realmene interesante para los aficionados más curiosos.
A partir de aquí, el nuevo museo se divide en tres partes diferentes: la historia de las motos de serie de Ducati y el contexto sociocultural en el que existen; la historia de las carreras mostrada con las motos de competición y los trofeos ganados y, finalmente, el tercer espacio que habla de los hechos, personas e innovaciones tecnológicas que han hecho grande e inolvidable la historia de Ducati.
El área dedicada a las motos de serie incluye 27 motos, 15 de las cuales nunca han estado en una exposición, ocupando cuatro diferentes salas. En cada una de las salas, las motos están acompañadas por las características técnicas de cada una de las mostradas, y una instalación artística que resalta las características y personalidad de cada una. Un ejemplo es la estructura ADN que coincide con la Ducati 916, la cual representa los valores fundamentales de la marca Ducati, sintetizados por vez primera en la historia de Ducati en la obra maestra de Massimo Tamburini.
Un lugar para visitar, soñar y disfrutar de una de las marcas más emblemáticas en el universo de las motos.
