Lo mejor es que la carrera finaliza sin ningún accidente pero el enorme peligro es patente desde el mismo momento de la multitudinaria salida al más puro estilo "Fast & Furius". Lo más sorprendente es la gran cantidad de público que se agolpa en los márgenes de la carretera para disfrutar del demencial espectáculo, con el consiguiente riesgo si alguno de los pilotos pierde el control.

Parece que el reto habia concitado tanta expectación al haberse publicitado en las redes sociales. Desde luego no es muy habitual que alguien se juege 20.000 $ en una carrera ilegal de scooters y encima se lo haga saber a todo el mundo.

Tanto los pilotos como las máquinas van perfectamente preparados como si se tratase de una carrera normal pero no; los vehículos en ambos sentidos y el lamentable estado de la carretera son factores de alto riesgo que por fortuna en esta ocasión no provocan ningún incidente pero la conducción es completamente temeraria. Solo hay que ver los adelantamientos sin piedad que se hacen. 

Y para ver otra perspectiva, también se ha colgado un vídeo con escenas grabadas por el público, también tremendas.