Está claro que los ladrones no se cortan: A plena luz del día en un parking céntrico de Essex, una conocida localidad al este de Londres, cuatro ladrones están robando con un radial cuando son sorprendidos por otro motorista montado en una Honda CBR1000RR que comienza a increparles para tratar de disuadirlos. 

Como no le hacen mucho caso, decide acelerar repetidamente hasta el corte de encendido para asustarles y llamar la atención de otros usuarios del parking, pero nadie parece darse cuenta y los cuatro ladrones siguen a lo suyo con la radial.

En un acto de valentía y solidaridad se vuelve a aproximar a ellos armando escándalo y se dirige a la salida donde hay una persona tratando de entrar, pero apenas le hace caso por eso decide volver para tratar de impedir el robo por su cuenta, siempre sobre su moto.

Al llegar donde están los cuatro ladrones uno sale a por él pero logra esquivarlo. Y ya con la moto lista para sacarla del parking vuelve a acercarse a ellos mientras la empujan desde un scooter, entonces uno se acerca de frente y la arroja un líquido ácido, mientras que a los pocos metros, otro por detrás le da una patada y logra derribarlo, rompiéndole muy probablemente el brazo.

Todo quedó grabado por la cámara que llevaba en el casco y el dueño de la moto robada decidió contar su historia en Facebook. En su perfil afirma que los ladrones desmontaron varios dispositivos antirrobo (cadena y bloqueo de disco) con la radial para llevársela empujando. Por desgracia se salieron con la suya y no tiene esperanza de recuperarla.

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