Esto, según indican en el propio comunicado de Kawasaki, lo conseguirán gracias a que las motos usarán ICT, que son las siglas de Information and Communications Technology.

Lo que pretende Kawasaki es que el sistema de AI recoja las intenciones y las emociones del piloto a través de sus palabras, con lo que se consigue que una comunicación con la moto, algo nunca visto hasta ahora. Con los datos recogidos, será la propia moto la que, según todos la información almacenada en la nube, la que le ofrezca al piloto sugerencias para aumentar la diversión o consejos de seguridad, teniendo en cuenta además la destreza y la experiencia del propio piloto. De esta manera, moto y piloto estarán continuamente mejorando y evolucionando de manera conjunta.

El fin último que persigue Kawasaki con la introducción de la AI (Inteligencia Artificial) es que cada moto termine siendo única, que posea personalidad individual. En Kawasaki apuestan por motos que no sean únicamente vehículos para desplazarse, quieren que sus monturas estimulen y diviertan.