El salón indio se celebró ya hace unos meses, pero ahora toma sentido volve a hablar de esta moto tras circular por Internet unas nuevas fotos con las imágenes de su patente en Japón, lo que significaría que Honda tiene intención de lanzar un modelo derivada de ella. El modelo que más se asemeja a este prototipo sería la Honda CB500X, que ha recibido algunas mejoras este mismo año, por lo que si se trata de su sustituta seguramente seguramente no vea la luz hasta 2018.

Si finalmente la moto definitiva no varía demasiado respecto de la que indican las fotografías de la patente entonces estaríamos hablando de una renovación muy importante que afectaría a elemenos importantes, como la horquilla, que pasa a ser invertida. De nueva factura parece igualmente el basculante, de aluminio en vez de acero, al que va anclado un guardabarros trasero con el que se se trata de cumplir la normativa europea que no permite que la rueda trasera sobresalga de la carrocería. La pinza de freno delantero es de anclaje radial.

Ya que hablamos de los plásticos, indicar que la nueva Honda sería estéticamente mucho más moderna y ganaría en cuanto a la calidad, al menos en apariencia, contando con cubremanetas con los intermitentes integrados.

En donde no debería haber muchos cambios es en el motor, solamente se aprecia un nuevo escape más voluminoso, seguramente para adecuarlo a la normativa Euro 4.

La pregunta que nos planteamos ahora es si veremos una versión definitiva en el Salón EICMA de Milán, junto con la Honda X-ADV que sí que ha sido confirmada su presencia.