El Ayuntamiento de Madrid va a convertir en peatonal todo el centro durante la Navidad, concretamente de los días 23 de diciembre al 8 de enero. Esto va a suponer no solo poner coto a la contaminación sino también a la movilidad de cientos de miles de ciudadanos de forma drástica. Se hayan evaluado mejor o peor las consecuencias de la medida, al menos la moto se encuentra en una situación de merecido privilegio que los políticos han decidido respetar.

Aunque en Madrid hay dos condiciones al tránsito de motos y scooters en estas fechas: no está permitido estacionar en las aceras y, carriles peatonales habilitados, de algunas calles del centro de Madrid como Gran Vía, Plaza de Callao y Red de San Luis (nombre no oficial con que se denomina al ensanchamiento final de la calle Montera, en su unión con las calles Gran Vía, Fuencarral y Hortaleza).

En cambio, si tendrán permitido circular tanto por la Gran Vía como por Atocha o la Calle Mayor junto al transporte público y las bicicletas. Teniendo en cuenta que los vehículos de dos ruedas reducen el tiempo invertido en los recorridos entre un 50 y un 70%, acortando por ejemplo un trayecto de 45 minutos a alrededor de 25, estamos ante el medio de transporte por excelencia en estos días. Y es algo beneficioso para el resto de los vehículos ya que su uso contribuye a descongestionar la circulación.

Solo una nota al respecto que evidencia la importancia de lo que hablamos: con la sustitución de un 10% del actual parque de otros vehículos motorizados por motos, se reduciría en un 40% el tiempo que empleamos en atascos cada año, algo que podría ahorrar a los ciudadanos hasta 168 millones de horas invertidas en atascos cada año. Y so además tiene un coste altísimo no solo en cuanto a contaminación generada sino por el carburante despilfarrado.

¿Hacen falta más ejemplos para poner de manifiesto las ventajas que tienen para todos? Pues ahí va otro dato importante: las motos que circulan por Madrid realizan un 8,8% de los recorridos y solo emiten el 0,2% del total de dióxido de nitrógeno (NO2), frente a otros vehículos motorizados que, con el 72% de los recorridos, son responsables del 69,7% de las emisiones. Y por supuesto esto es extensible a cualquier ciudad, por eso esta Navidad como el resto del año, no lo dudes, la moto será tu mejor compañera.