Se había creado mucha expectación por ver la nueva Ducati Desmosedici GP17, la moto con la que Jorge Lorenzo intentará lograr el campeonato del Mundo de MotoGP en 2017, así como al propio piloto vestido con los colores rojos de la marca italiana.

Estéticamente la moto es muy parecida a la del año pasado, tan solo llama la atención la desaparición de los alerones, tras ser prohibidos por reglamento para la próxima temporada. Por lo demás, sigue doinando el color blanco sobre el rojo.

A Jorge Lorenzo se le veía muy sonriente, demostrando que se encuentra feliz en su nuevo equipo. Afirmaba el mallorquín que "estaba nervioso porque era un día muy especial". Respecto de la moto, Lorenzo decía "las impresiones tras probarla en los test de noviembre habían sido positivas, que es muy estable y ágil".

Antes que el tres veces campeón de MotoGP tuvieron la palabra Andrea Dovizioso, quien destacó el buen final de temporada pasado, y los principales responsables de Ducati, con Claudio Domenicalli a la cabeza, seguido de Paolo Ciabatti, Davide Tardozzi y Gigi Dall´Igna.