Puede parecer una locura, una más, pero desde EE.UU. llegan inquitantes afirmaciones que podrían perjudicar gavemente al sector de la motocicleta, tanto a un lado como al otro del Atlántico. La cuestión puede parecer peregrina pero ANESDOR, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas, y la Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas (ACEM), han mostrado su preocupación por la decisión de la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos –USTR en sus siglas en inglés– de estudiar la imposición de tasas adicionales de hasta el 100% a las exportaciones de motocicletas europeas de entre 51 y 500 centímetros cúbicos a partir de marzo de 2017.

Obviamente hay más productos aparte de las motocicletas dentro de la lista que se serían perjudicados de tomarse esta medida, pero nos hemos centrado en lo que más nos afecta, pues no son pocas las marcas que verían mermadas sus aspiraciones de exportación a Estados Unidos, algo que tendría una fuerte influencia en su futura cuenta de resultados: BMW, Ducati, KTM, Husqvarna, Peugeot, Piaggio podrían verse afectadas notablemente así como otras menores como Scomadi, Sherco, Quadro o la propia Rieju. 

¿Porqué se mezclan motos y vacas?

Esta medida potencial atiende a una petición formal de la industria del vacuno estadounidense al USTR, mediante la cual el sector solicita la apertura de un procedimiento según la Sección 301 prevista en la Ley de Comercio de los Estados Unidos de 1974. Y se hace como contraposición a las restricciones impuestas por la UE a las importaciones estadounidenses de carne de vacuno. 

Esta tasa adicional seguramente tendría fuerte impacto. Primero el deseado: hacer daño a Europa, comercialmente hablando. Pero también se podría perjudicar a los propios estadounidenses de doble forma; por un lado podría privarles de medios de desplazamiento y ocio que necesitan o desean, y por otro, afectaría negativamente a las pequeñas y medianas empresas estadounidenses que proporcionan servicios de distribución, venta y reparación, y podría conducir a la destrucción de muchos empleos en los Estados Unidos.

Por eso el Secretario General de ACEM, Antonio Perlot ha señalado que “no hay ninguna justificación para esta medida, y el sector de las motocicletas no debe ser arrastrado a disputas relativas a productos de alimentación. ACEM, como representante de los fabricantes de motocicletas en Europa, sigue de cerca esta cuestión y ha presentado sus observaciones ante el USTR para obtener una exclusión inmediata de las motocicletas europeas de la lista de productos sujetos a esta nueva tasa".