La mala noticia no es solo que las motos sean de pago obligado para poder verlas en directo, pues ya prácticamente son todos los deportes se rigen por este patrón en su modelo de negocio, especialmente si son de gran seguimiento y repercusión social, como es el caso de las motos.

Lo peor es la falta de oferta, y por lo tanto de competencia, algo que sucede ahora mismo en España con MotoGP que en directo solo puede verse por Movistar+.

Si uno trata de solicitar la suscripción al Videopass mediante MotoGP.com, se encuentra con este mensaje: "The motogp.com VideoPass is no longer available in your territory, but you can still enjoy MotoGP through Movistar +". Es decir, que el sistema ha localizado por la conexión IP que dede España solicitamos el Videopass pero ya no permite comprarlo y nos remite a Movistar+ para ver el Mundial de MotoGP 2017. Esto es secuestrar las emisiones de motos abiertamente aunque suene contradictorio.

Porque el Videopass de MotoGP era una alternativa válida para poder seguir el Mundial de MotoGP sin tener que firmar contratos con ninguna compañía: 99'95 € para la temporada y pretemporada, con entrenamientos, GG.PP. incluidos y algunos contenidos especiales. Para verlo en cualquier dispositivo y desde al menos un par de conexiones. Es decir, un buen producto al que el aficionado español ya no tiene acceso. 

"¿Las suscripciones de Movistar + en su canal de motor son tan bajas que DORNA teme que la empresa de telefonía deje las motos?"

Y la pregunta es ¿Como es posible que sin emisión de ningún GP en abierto en 2017 haya que abonarse a Movistar Fusión, con todo lo que ello conlleva, para ver las motos? ¿Qué hacen los organismos reguladores para proteger al consumidor de esta situación?.

De hecho, el tribunal de la competencia dictó hace unos meses que Movistar debía compartir este tipo de contenidos premium con otras plataformas para que pudiesen competir en igualdad de condiciones. De momento, ni rastro de las motos en la plaraforma televisiva de Vodafone que presumiblamenre era la que ofrecería tanto esto como la F1, y el comienzo del campeonato está a la vuelta de la esquina: 26 de marzo en Losail (Qatar) arranca MotoGP.

Por otra parte no parece lógico que una marca como DORNA que tiene su propio producto para ver MotoGP en directo, renuncie a esta importante vía de ingresos en beneficio de otra empresa privada como es Movistar+. ¿Tanto es el dinero que la empresa de telecomunicaciones pone sobre la mesa de DORNA para lograr esta "exclusividad"?¿ O las suscripciones de Movistar + en su canal de motor son tan bajas que DORNA teme que la empresa de telefonía deje las motos y por eso quiere colaborar en este sentido? Sea cual sea la respuesta, no interesa a los usuarios que se ven afectados por esta situación de tintes monopolísticos.