La antigüedad media del parque motociclista en España es de 14,7 años, el segundo más alto de los países del entorno. Sólo Alemania, con 17,6 años, supera a España, aunque en el caso germano hay que tener en cuenta dos factores: primero, la enorme tradición de preparaciones y transformaciones sobre motos antiguas, y, segundo, el número de meses de invierno en los que las motos quedan paradas y no acumulan kilómetros.
En Italia, el mayor mercado europeo y con un clima más parecido al nuestro, el parque móvil de motos tiene una antigüedad media de 8,6 años. En Francia, por su parte, la cifra sube hasta 10,5 años de media, muy lejos los casi 15 de España.
Parece claro que el factor económico será uno de los determinantes en esta falta de renovación, una situación en la que no ayuda en absoluto la carga fiscal a la que se somente la venta de motos nuevas. De hecho, España es el país donde más impuestos se pagan en el momento de adquirir una moto de màs de 250 cc con un gravamen que va desde el 23,47% al 40,70%, dependiendo del modelo y de la comunidad autónoma. La mayor fiscalidad soportada en Italia es de un 27,20%, por un 24,49% de Francia y un 23,39% de Reino Unido. El caso más paradójico es el de Alemania, en donde la tributación máxima a la hora de adquirir una moto es del 20,93%, casi la mitad que en España.
Anesdor está trabajando para intentar reducir esa carga fiscal que facilite la renovación del parque, lo que repercutirá en la seguridad y en la contaminación, con una serie de medidas, como reducir a la mitad la tasa de matriculación, la supresión del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte trasladando su recaudación al Impuesto de Circulación, el cual grava sobre la cilindrada de la moto, lo que se pretende cambiar para que tome en cuenta la potencia fiscal y no el volumen del motor. También se pretende que en la carga se tomen en cuenta criterios medioambientales.
Todas estas medidas, además, reactivarían un mercado que está en negativo en lo que va de año y cuya previsión es que caiga en torno al 5% respecto a 2016.