Triumph va cumpliendo con los plazos establecidos para el desarrollo del motor de tres cilindros que montarán las motos que disputan el Mundial de Moto2 a partir de 2019. Éste tendrá que estar listo en junio de 2018 y todo parece ir por buen término, como ha podido comprobar Julián Simón, piloto encargado de la puesta a punto en pista, quien ha rodado con un prototipo en el circuito de MotorLand.

Las pruebas han sido satisfactorias en todos los sentidos, pues en lo que se refiere a potencia, par y fiabilidad se han superado todas las expectativas planteadas, logrando Simón unos tiempos por vuelta bastante consistentes y competitivos. El piloto declaraba al bajarse de la moto que "ha habido una gran mejoría con este último motor y las sensaciones son muy buenas. Tiene mucha potencia, el cambio es fantástico y su sonido también es estupendo. Para mí es muy divertido”.

El Director de Desarrollo de Producto de Triumph Motorcycles, Steve Sargent afirmaba: “Estamos en una buena posición en este momento del programa de desarrollo y nos sentimos muy orgullosos del ritmo que Julián ha logrado marcar en esta última sesión de test en pista. Su feedback ha sido muy positivo y valioso para nosotros, así que estamos seguros de estar desarrollando un motor que los pilotos y los equipos van a disfrutar y que va a dotar a la categoría de una espectacularidad y un sonido que emocionará a los espectadores".

Como ya se había anunciado, el motor utilizado toma de base el tres cilindros de 765 cc de la Street Triple RS 2017, al que se le ha modificado la culata -nuevas toberas de admisión y escape, válvulas de titanio y muelles más rígidos, kit alternador de competición, una primera más larga, embrague asistido de competicón, centralita de motor desarrollada por Magneti Marelli, tapas de motor más estrechas y cárter de motor rediseñado para facilitar el recorrido de salida del escape.