Esta iniciativa se ha desarrollado en el marco de la jornada llamada “La motocicleta en la movilidad del Siglo XXI”, celebrada el pasado día 20 de octubre, y a la que acudieron importantes personalidades como el Director de la DGT Gregorio Serrano, el ex-director de la misma entidad y patrono de la Fundación Pons, Pere Navarro o César Rojo, Presidente de ANESDOR. La asociación "Ponle Freno" dedicada a fomentar la educación vial también desde hace años, estuvo representada gracias la presencia de Jose María Quesada.

Se tocaron prácticamente todos los temas de relevancia en torno al uso de la moto y scooter en nuestras ciudades, cuyo protagonismo es cada día mayor ante los graves problemas de movilidad que sufren los ciudadanos a diario.

Iniciativas como el "scootersharing" que tan popular se está haciendo en nuestras ciudades, el reparto en moto o scooter que tan importante es para numerosas empresas o los novatos que conducen aprovechando la licencia B de coche, tuvieron un papel destacado porque constituyen una buena parte del colectivo y tienen gran influencia de las cifras de siniestralidad.

Otra importante inciativa que estuvo omnipresente, fue la creada por ANESDOR en colaboración con DORNA, llamada Vive la Moto y que busca fomentar un uso responsable de la moto en cualquier ámbito. El apoyo de las numerosas figuras en el Mundial de MotoGP le da una importante transcendencia y para la ocasión Pol Espargaró tuvo unas palabras de apoyo a la causa a través de un vídeo que podeis ver más abajo.

Pero lo mas importante y en torno a lo giró gran parte de la jornada, fueron los 10 puntos que se planteaban como ejes imprescindibles de acciones y políticas a desarrollar en los próximos años con el objetivo de frenar la siniestralidad, fomentando el uso responsable de la moto que tantas ventajas tiene, y tendrá, en nuestras congestionadas ciudades del siglo XXI:

• Se recomienda a los organismos públicos implicados en la seguridad vial que destinen atención y recursos a la moto, atendiendo a la proporción de parque de vehículos y cifras de siniestralidad que han crecido desde 2012.
• Revisión del plan estratégico aprobado en 2008 tras 10 años vigente y sugerencia incluir un modelo de Plan de Seguridad Vial Urbana.
• Los usuarios de las motos son vulnerables, según la ONU, pero no están contemplados como tal. Por eso se anima al desarrollo por parte de las instituciones de una Ley de Usuarios Vulnerables en las que estén incluidos. A su vez, de solicita que entre los organismos responsables de la seguridad vial haya un funcionario que sea usuario de moto para un orientación más realista de las políticas.
• Extensión de las "zonas 30". Se trata de zonas de tráfico "calmado"  o "pacificado" gracias al límte de 30 km/h, pues estas vías están poniendo de relieve que los accidentes de moto son mucho menores y las lesiones también revisten menor gravedad.
• Ordenación de aparcamiento en la vía pública. Ante el incremento del parque de motos esploeado en buena medida por el motosharing, se recomienda la ordenación y el incremento del aparcamiento de motos en la vía pública. Esto además debe conciliar la convivencia entre peatones y motos en el especio limitado de la acera. Barcelona es el gran reto en este sentido
• La formación es clave en la reducción de los accidentes. Por eso se debería hacer una reforma integral en este aspeto y favorecer la formación continua. Esta formación debería ser extensible a los usuarios del resto de vehículos que están presentes en el 65% de los accidentes de motos. Además, es crucial la introducción de la seguridad vial en el ciclo escolar con un mayor peso.
•  Más de la mitad de las lesiones graves sufridas por motoristas se producen en el entorno urbano. Sería muy positivo aumentar las campañas de sensibilización para alertar a los demás conductores de los riesgos que conllevan las lesiones de los motoristas por culpa de otros usuarios, tratando de concienciarles de la vulnerabilidad de los ocupantes de motos y scooters.
• Potenciación mediante incentivos de los cursos de conducción segura y los de formación avanzada post-permiso, ya que muchos de los accidentes los protagonizan conductores con muchos años de carnet de conducir a sus espaldas. Se plantean medidas de estímulo como la remuneración de 3 puntos al hacer estos cursos, así como descuentos a la hora de hacerse con una moto, el seguro...etc.
• El incremento de los trabajadores dedicados al reparto de mercancía en moto, espoleado por el fuerte auge del comercio electrónico en el que la moto juega un papel crucial en "la última milla" para una entrega a tiempo, debe ir acompañado de un plan de riesgos laborales, así como un compromiso de las empresas que deben formar y mirar por el bienestar de su trabajadores, no únicamente de la satisfacción de los clientes.
• Los guantes son un equipamiento imprescindible y se plantea hacerlo obligatorio, igual que el casco. Esta medida ya ha sido tomada en Francia, a partir de enero de 2017 se está hablando con las asociaciones motociclistas para una posible implantación que sería muy positiva, ya que lo primero que apoya instintivamente un motorista en una caída es la mano.