En 2018, Honda y Yamaha se han enfrascado en una peculiar batalla, la de ofrecer la moto aventurera más auténtica, la más digna sucesora de aquéllas con las que ambas marcas se peleaban en los desiertos africanos para alzarse con la victoria en el Dakar. Ahora, tres décadas después, los japoneses vuelven a rivalizar con sus respectivas Africa Twin Adventure Sports y Super Ténéré Raid Edition fuera de las pistas pero en un escenario igualmente complicado, el de los concesionarios, en donde cada uno tendrá que convencer que el suyo es el auténtico.

La Africa Twin Adventure Sports nace como homenaje a este modelo al cumplirse 30 años de su nacimiento, recuperando la estética de aquélla y añadiendo algunas modificaciones con las que afianzar su carácter aventurero, como las suspensiones de mayor recorrido, el asiento plano, cubre cárter más robusto o las defensas laterales. El depósito de gasolina aumenta en capacidad en esta versión, con lo que se superan los 550 kilómetros de autonomía, y se montan puños calefactables y toma de corriente de serie.

Lo que no cambia es su motor, un dos cilindros con 95 CV de potencia gestionado a través de un acelerador electrónico que ofrece tres modos de conducción el cual se combina con el HSTC de Honda (control de tracción). Opcionalmente, la Africa Twin Adventure Sports se puede adquirir con el sistema automático DCT con modo G incluido para uso off-road. Las suspensiones son de largo recorrido -226 mm y 240 mm, delante y detrás respectivamente-.

La Super Ténéré Raid Edition es una adaptación realizada sobre la versión ZE de suspensiones electrónicas, a la que se le ha añadido una pantalla de mayor tamaño unos deflectores laterales para proteger del viento, las luces antiniebla y unas maletas de aluminio de gran capacidad. No faltan en esta Super Ténéré los protectores del cárter y del motor, elementos indispensables para lanzarse a la aventura con una moto que recuerda estéticamente a la mítica montura con la que Stephane Peterhansel arrasaba en el Dakar en los años 90. 

Su motor de dos cilindros ofrece una potencia de 112 CV, con una entrega muy lineal y con posibilidad de alterar la entrega en dos niveles gracias al sistema D-Mode. Cuenta igualmente con control de tracción y sistema de frenada combinada y ABS.Las suspensiones se ajustan electrónicamente pudiéndose realizar los ajustes incluso en marcha.