Claudio Domenicali y Gigi Dall'gna han sido los protagonistas más relevantes de un evento en el que se ha puesto de largo el proyecto Ducati para 2018 en la máxima categoría. Los pilotos son los mismos pero se espera todavía más de ellos en esta nueva temporada, especialmente de Jorge Lorenzo. El piloto balear no pudo lograr el año pasado ninguna victoria y comenzará 2018 con la obligación, no solo de por fin conquistar su primera victoria, sino también de optar al título de MotoGP. Fue contratado para ello y aunque el espectacular e inesperado de Dovizioso le dio cierta tranquilidad en 2017, este año el panorama es muy diferente.

La Desmosedici GP 2018 presenta una decoración renovada sin perder su especial carácter, pero llama mucho la atención porque el típico color blanco ha perdido protagonismo frente a un gris que se ha colado en muchas partes del carenado. Los alerones integrados son otro ingrediente continuista que Ducati ha decidido mantener en estos nuevos prototipos porque benefician aerodinámicamente a las motos italianas.

En cuanto a la mecánica, el motor es nuevo y ha elevado ligeramente su potencia pero durante el invierno han estado trabajando fundamentalmente en mejoras ciclísticas que se pondrán en juego ya en Sepang, cuando se celebren los primeros tests del 28 de febrero en Malasia.

Las seis victorias del año pasado logradas por Andrea Dovizioso han puesto el listón muy alto para una marca que este año aunque no sea la favorita, tiene la obligación de disputarle el título al vigente campeón, Marc Márquez.