El pasado 19 de febrero hubiese cumplido 50 años de no haberse dejado de producirse en el año 2000, cuando comenzó a ser historia viva de toda una generación que durante los años 70', 80' y 90' tuvieron en el Vespino su primer contacto con la moto y en muchas ocasiones su medio principal de transporte y diversión.

Su concepto simple lo hizo tremendamente popular ya que era asequible para la mayor parte de la población, conviertiéndose casi en una obligación para los más jóvenes cuya principal preocupación era si se compraban el Vespino o su gran rival, el Derbi Variant.

El Vespino se desarrolló y fabricó por completo en la fábrica de Julián Camarillo nº 6 sin contar con la ayuda de la casa madre Piaggio y llegó en el momento oportuno para salvar la producción ya que la Vespa, que se fabricaba en Madrid desde 1953, perdía fuelle desplazada por el coche utilitario (Seat 600). Por eso una de las actividades principales tuvo lugar el domingo, cuando unos 100 Vespinos fueron desde el lugar de la exposición hasta la calle Julián Camarillo.

Se desarrolló y fabricó por completo sin contar con la ayuda de la casa madre Piaggio y fue un revulsivo indispensable para la marca

El salón principal del Centro Cultural José Luis López Vázquez donde se celebró la exposición acogió más de 30 modelos, tanto representativos de la serie como modelos especiales. Entre los de serie, la Vespa 50 que fue el embrión del Vespino así como el primer modelo de 1968 (también llamado Mortadelo), el popularísimo y estilizado Súper Confort (SC), la Vespino-moto Rally con depósito entre las piernas, el deportivo F9 Fast Rider con freno de disco delantero y el último F18. Tampoco faltó la conocida Vespino Telepizza con su característico baúl y el modelo Vale con ruedas de 16 pulgadas y manillar de tubo.

Entre los modelos especiales, destacaron los dos Vespinos Pinky y Bella Durmiente que llegaron a Cabo Norte (Noruega) en los años 1988 (9.500 km) y 2009 (14.000 km) conducidos por Miquel Ángel Sánchez y Valentín Salvador respectivamente. Y fue espectacular ver el Vespino tricilíndrico en línea con 195 cc denominado Pink Panther con estética custom, la sofisticada y potente Bestia preparada por Kiqu Gari para carreras de ciclomotores, así como el famoso Vespino Lujo S de color naranja que protagonizó el spot de Casa Tarradellas. También hubo espacio para elementos auténticamente freak como el Vespino Rosi o el de la muñeca Barbie.

Resultó muy emotivo el homenaje que se le dio a Don Vicente Carranza, el ingeniero que “inventó” el Vespino, y muy amena la charla sobre la historia de este ciclomotor que narró Héctor L. Sales “Vespinaire”.