Márquez llega a la gira asiática con el campeonato en el bolsillo, un buen lugar para encargar a buen precio las camisetas de campeón del Mundo de MotoGP. Matemáticamente no puede coronarse en Tailandia, la próxima cita, pero lo logico es que lo consiga antes de aterrizar en Valencia.

Lo que está claro es que el de Honda quiere alcanzar su objetivo lo más pronto posible, como así dejó claro en sus declaraciones al llegar al circuito de Motorland. Esto es el Mundial de MotoGP y cualquier contratiempo puede hundirte en lo más abajo de la clasificación o dejarte fuera de combate durante un tiempo. Es por ello que Márquez, lejos de conformarse con un podio, salga al ataque en cada gran premio para aumentar la ventaja con sus rivales, no sea que luego esos puntos le sean vitales.

La famosa frase de “no hay mejor defensa que un buen ataque” la tiene el seis veces campeón del mundo grabada con fuego. Lo tiene claro, no es para nada una cuestión de inconsciencia, es su estrategia, y muy bien le ha ido en todos estos años en los que ya ha acumulado un impresionante palmarés.

En Motorland, este fin de semana, lo ha vuelto a dejar claro. Peleó por la pole como un poseso, aunque no pudo evitar que las Ducati le superasen. Y en carrera salía a por todas desde el principio, lo que le llevaba incluso a cerrar el paso a Lorenzo, quien por cierto le acusa de haberle cerrado el paso y haber provocado su caída con su arriesgada maniobra en la primera curva del trazado aragonés. No comparten box todavía y pronto comienzan las tensiones.

Posteriormente, no cedía ni un centímetro a la Ducati de Dovizioso ni a las Suzuki de Iannone y Rins. E incluso lanzaba un gran ataque a tres vueltas del final que le permitía cruzar la meta en primer lugar, todo un jarro de agua fría para Dovi.

En cuanto al resto, destacar de nuevo la tenacidad de Dovizioso, quien no se da nunca por vencido, así como el buen hacer de las Suzuki, que sólo al final tuvieron que ceder ante el empuje de Márquez.

Nos quedamos con las ganas de saber qué hubiera sido capaz de hacer Lorenzo en Alcañiz, quien además se ha lesionado en un pie y llegará tocado a la carrera de Tailandia.

Y, para terminar, lamentar el desastre ya instalado en el box de Yamaha, que hace que pilotos e ingenieros se encuentren postrados en el más absoluto desánimo. Lo peor de todo es que si no dan con el camino correcto de cara a la moto de 2019, podrían hipotecar la próxima temporada. Ojalá encuentren la solución, por el bien de Rossi y Viñales, y por el espectáculo.

Moto2: Más ventaja para Bagnaia

No lo tiene tan claro como Márquez, pero Bagnaia sale de Motorland con una buena ventaja sobre Oliveira. El italiano terminaba segundo por detrás de Binder, un piloto de gran talento pero que ha sido demasiado irregular durante toda la temporada. En esta categoría la consistencia es clave de cara a lograr un buen resultado final.

Oliveira no ha tenido su mejor actuación en Alcañiz, pero el portugués tiene todavía muchas opciones de alcanzar el primer puesto de la provisional. Más complicado lo tiene el resto, en un grupo perseguidor compuesto por el propio Binder, Baldasarri y los españoles Márquez y Mir, quienes tendrán que esperar a la temporada que viene para luchar de nuevo por el título.

Moto3: Martín, sin opciones

La carrera de Moto3 no ha tenido mucha historia. Martín es el mejor piloto de la parrilla y si no está a punto de alcanzar la corona a estas alturas es por mala suerte. Hoy volvía a dar una clase de pilotaje y no daba opción a ninguno de sus rivales. Bezzecchi, segundo, se sigue agarrando a la regularidad para intentar arrebatar el campeonato a Martín. No se le puede pedir mucho más al italiano, quien no aparecía en las quinielas antes de comenzar la temporada.