Moovit, la empresa de datos y análisis de movilidad urbana más grande del mundo, ha realizado junto a la consultora en movilidad Pons Seguridad Vial una macroencuesta entre ciudadanos y usuarios de la app de transporte público en la Comunidad de Madrid con el objetivo de analizar el estado de opinión de los madrileños ante la entrada en vigor de Madrid Central. Según los datos extraídos de las respuestas de los 17.126 madrileños que participaron en la encuesta, el 55% valoró negativamente las restricciones a la circulación que contiene el proyecto de Madrid Central, al tiempo que prácticamente la misma proporción (54%) teme una saturación del transporte público tras la entrada en vigor de esta Zona de Bajas Emisiones contenida en la la Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid. 

El 55% valoró negativamente las restricciones a la circulación que contiene el proyecto de Madrid Central, al tiempo que prácticamente la misma proporción (54%) teme una saturación del transporte público

Respecto al grado de conocimiento de Madrid Central, un 40% declaró no estar debidamente informados sobre los detalles de Madrid Central y, en ese contexto, uno de cada cuatro ciudadanos reclama más información sobre los criterios de acceso a la zona de acceso restringido delimitada por el Ayuntamiento.

La gran mayoría de los que se desplazan al centro dicen hacerlo en transporte público (por este orden: metro, autobús y cercanías) mientras que sólo el 20% dice utilizar el coche privado. De ellos, solo un porcentaje mínimo (15%) está dispuesto a dejar de utilizar el coche en sus desplazamientos al centro mientras que otro 16% afirma que no volverá a visitar el centro de Madrid en las condiciones que exige Madrid Central.

En respuesta a cuáles serán los principales beneficios de la medida, casi un 58% considera que habrá menos contaminación como consecuencia de la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones de Madrid Central mientras que casi uno de cada tres (31%) afirmó que la medida no les supondrá beneficio alguno. Casi un 24% cree que habrá más ventajas para el peatón mientras que solo un 5% afirma que la principal ventaja será que habrá menos ruido.

Preguntados por los principales inconvenientes que se derivarán de Madrid Central, casi un 60% coincide al afirmar que el principal impacto negativo que supondrá Madrid Central será un transporte público más saturado. En menor medida, los usuarios temen tener que dedicar más tiempo en sus desplazamientos al centro mientras que casi un 12% considera que será prácticamente imposible utilizar el coche para llegar al centro de la capital. Finalmente, un 15% de los encuestados afirmó que la medida no les supondrá inconveniente alguno.

Según Yovav Meydad, CMO de Moovit, el pesimismo que subyace en la encuesta en torno a las consecuencias que sobre el transporte público tendrá Madrid Central “debería interpretarse como una excelente oportunidad para que los gestores del transporte público vuelvan a liderar la movilidad en la ciudad apoyándose en la tecnología y una gestión inteligente de los datos que les permita ofrecer al ciudadano una mejor experiencia de usuario y un servicio eficaz adaptando la oferta al previsible aumento de demanda de transporte público”.

Para Ramón Ledesma, asesor de PONS Seguridad Vial, la encuesta refleja que la implementación de políticas públicas restrictivas o sancionadoras es un ejercicio de poder público cuya aceptación depende en gran modo de la comunicación y el momento o modo político en que se implemente. De las respuestas obtenidas, parece claro que hubiera sido necesario un mayor esfuerzo de comunicación, por una parte, y en segundo lugar, un momento político más adecuado. La implementación de acciones en los últimos meses de legislatura, y no en el segundo o tercer año, denota que los ciudadanos perciben una cierta falta de planificación”, concluyó el responsable de la consultora de movilidad.