La primera moto salió de la cadena de montaje el lunes 21 de enero y, como es tradicional, fue recibida por toda la fábrica con un brindis y unos discursos oficiales del CEO Claudio Domenicali y el Jefe de Producción Silvano Fini.
Es una moto que ya acaparó la atención en el EICMA 2018, destacando tanto para los Ducatistas como lo que no lo son. Todos ellos se ven atraídos por su propuesta poco convencional, única e inconfundible, caracterizado por una trasera arrolladora protagonizada por un enorme balón trasero de 240 mm.
La segunda generación de la Diavel cuenta con unas líneas más enérgicas sin romper su original patrón de diseño pero también es más divertida en rutas de carreteras de todo tipo e incluso más cómoda para el piloto como para el pasajero gracias a sus numerosas mejoras. Su mayor activo es el motor Testastretta DVT 1262 que ya empleaba la XDiavel que pudimos probar y que tanto gancho tiene combina una impresionante aceleración con la suavidad en la entrega de potencia a bajas revoluciones, lo que es ideal para los trayectos diarios o largos recorridos.
Una geometría mejorada del bastidor hace que la Diavel 1260 sea todavía más ágil mientras que la tecnología punta y la electrónica proporcionan un rendimiento de frenado muy alto, y lo hace con total seguridad gracias al Cornering ABS de Bosch, así como un control de las prestaciones gracias a su sofisticada electrónica.
La Diavel 1260 está disponible también en una versión más deportiva S caracterizada por unas suspensiones Öhlins de alto rendimiento, llantas exclusivas, sistema de frenado todavía de más calidad y el Ducati Quick Shift up & down Evo de serie.
A mediados de febrero, la moto estará en los vendedores autorizados Ducati. La Diavel 1260 estrá disponible en gris Sandstone Grey a un precio de 20.390 euros, mientras que la Diavel 1260 S estará a la venta en gris Sandstone Grey o negro Thrilling Black & Dark Stealth a 23.590 euros.
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