Despues de haber lanzado una espectacular versión de la Panigale V4, denominada 25° Anniversario 916, llega una verdadera joya al Museo Ducati. Esto ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de Simona Tamburini, la hija de Massimo y propietaria de la motocicleta, algo que permite observar con detalle algunos secretos que hay detrás de esta legendaria moto. La unidad de la 916 que se muestra es uno de los tres prototipos a partir de los cuales Tamburini desarrolló la moto hasta su producción en 1994.
Massimo, que ya había desarrollado la Paso 750 para Ducati, logró con la 916 una modelo que fue una revolución en el mundo de la moto deportiva, algo que se plasmó en sus gloriosos años 90' en SBK. La aerodinámica y el bastidor de la 916 se desarrollaron exclusivamente en las carreteras de Rimini y en los circuitos de Misano y Mugello. Durante seis largos años, Tamburini estudió meticulosamente cada detalle, sin recurrir nunca al túnel de viento.
La moto del museo presenta detalles que son muy similares a los de la 916 SP de serie, el modelo de mayor rendimiento de la familia 916. La moto está casi completamente hecha de fibra de vidrio, mientras que los conductos de aire, guardabarros delantero, caja del filtro, tubos del subchasis y soporte de la matrícula están hechos de fibra de carbono. Además, la moto está equipada con exquisotos componentes de carreras como las llantas de magnesio de cinco palos y el basculante monobrazo aligerado. Es importante destacar que la ausencia de intermitentes y un cuentakilómetros: la única instrumentación se reducía a un cuentavueltas y a un indicador de temperatura del refrigerante.
La moto se mostrará en el Museo Ducati hasta el 15 de enero de 2020.