Esta año se ha celebrado la 14ª edición de este festival de tres días que se organiza en Leonberg, Alemania.Y Honda ha vuelto a acudir cargada de buenas razones: siete customizaciones, seis sobre la nueva CB1000R y una sobre la mítica CB750. Y es que el homenaje a este modelo es casi una obligación pues aquella moto dejó un legado que a día de hoy todavía pervive: el motor de cuatro cilindros en línea de Honda. 

Junto a una CB750 original de color Dorado Candy original, estaba la Starrider, una CB750 custom radical nitro-alimentada, construida por los hermanos Ben y Lion Ott del taller Motoism de Munich.

Uno de los ingredientes más interesantes y emocionantes son las carreras al sprint del 1/8 de milla sobre asfalto en las que 16 pilotos luchan por la victoria en un formato eliminatorio de uno contra uno en seis categorías diferentes. Este año el momento culminantes fue la carrera de clasificación para el exclusivo Sprint International entre el piloto IDM Alex Polita y el piloto especialista en el TT de la Isla de Man, Connor Cummins. Polita obtuvo la victoria en el Sprint International y logró una tercera plaza global. 

Precisamente, el piloto italiano de Honda Alessandro Polita participó con una moto preparada ex-profeso por él mismo para participar en Glemseck 2019. Lleva el nombre de "The Yokozuna". Por su parte, Connor Cummings corría con otra CB1000R armada hasta los dientes y con un espectacular diseño hecho por Gannet Design y el concesionario Honda Fuhrer Moto. Su nombre, "CB1000R-adical".

Las otras preparaciones de la Honda CB1000R fueron las siguientes: Monoposto hecha por Kummich Honda, y las CB1000R de Muselmeier y Fischer & Bohn.