La primera noticia negativa para la gente que se mueve en moto por Barcelona llegó hace unas semanas y es la siguiente: a partir del 1 de enero de 2020, las restricciones de circulación que se aplicaban con los episodios de alta contaminación, ahora se aplicarán de forma permamente. Esto sitúa en el punto de mira, al menos, a 30.000 motos que se verán excluidas de la circulación en todo el centro de Barcelona; en torno al 12% del parque móvil de motos tendrá prohibida la entrada desde las 7:00 a las 20:00. Se trata de motos y ciclomores matriculados antes del año 2003.

Esta zona de restricción del tráfico de 95 km2 incluye todo el área metropolitana de Barcelona pero también suma municipios circundantes y las rondas. Ante una medida tan drástica que dejará sin su movilidad habitual a miles de ciudadanos, las multas no llegarán desde el 1 de enero sino que habrá un periodo de notificaciones sin sanción. Pero a partir del 1 de abril ya se sancionará y las multas en el caso de las motos podrán llegar hasta los 500 €. Una barbaridad sin duda mientras que estos usuarios ven como los barcos de cruceros que contaminan de una forma brutal continúan atracando atestados de turistas a diario, sin ningún tipo de restricción. 

También en contra de la "papanoelada" solidaria

Pero quizás el detalle que más denota la postura del consistorio hacia la moto ha sido la reciente noticia de que en lo sucesivo no van a dejar realizar la tradicional "papanoelada" motera solidaria, porque afirman que supone un perjuicio del medioambiente. Pero la realidad es que el pasado domingo 15 de diciembre, en su sexta edición, esta iniciativa logró regalar 4.000 juguetes a los niños más desfavorecidos en un acto que reunió a 4.000 motos solidarias y que transcurrió durante aproximadamente una hora y media por el centro de la ciudad.

El oponerse a una iniciativa que solo busca recaudar fondos y juguetes para ayudar a los niños más desfavorecidos es casi un acto de crueldad disfrazado, como no, de un asunto de emergencia medioamiental. De hecho, la Generalidad sí había concedido el permiso pero ha sido el Ayuntamiento quien se ha desmarcado, pidiendo que no se vuelva a conceder, y justificando su postura por motivos ecológicos. Así lo manifestaba en un mensaje por las redes sociales de Eloi Badia que es concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica: "pediremos a la Generalitat que el próximo año no autorice #PapanoeladaMotera en Barcelona. El Distrito no ha dado ninguna licencia y la guardia urbana ha hecho un informe negativo para la edición de este año. Se puede ser solidario sin hacer ruido y sin contaminar".

Recordemos que las "papanoeladas moteras" se celebran en numerosas ciudades españolas y en Barcelona lo lleva organizando durante los seis últimos años el club Unlimited Racing Bike´s junto a la Cruz Roja que curiosamente también se ha desmarcado de la "papanoelada" pocos días antes, cuando en las tres últimas anteriores ediciones había apoyado el evento sin fisuras. Se hizo mediante una llamada para transmitir mensaje de que no iban a participar en el evento porque va en contra de sus fundamentos en el marco de la contaminación....cancamusas que obligaron a buscar a Unlimited Racing Bike´s una alternativa para poder entregar los regalos a los más desfavorecidos. Y lo pudieron hacer finalmente gracias a la asociación Asociación de Mujeres de San Josep.

Está claro que hay intereses para que los motoristas disfrazados de Papa Noel no vuelvan a hacerlo por el centro de Barcelona porque a Ada Colau y su equipo simplemente no le hacen gracias las motos, por más beneficios que aporten en todos los sentidos.