Hace exactamente 100 años que un joven ingeniero, llamado Martin Stolle, fabricó el primer motor bicilíndrico con los cilindros opuestos en la fábrica de BMW, inspirándose en el que equipaba la Douglas con la que acudía a trabajar. Con una capacidad de 500 cc y refrigeración por aire, nadie se imaginaba en aquel entonces que la configuración bóxer de aquel motor se convertiría en la seña de identidad de las motos del fabricante alemán. Era 1920 y en la Alemania de entre guerras BMW subsistía fabricando grandes tetracilíndricos en línea, destinados a maquinaria pesada, al tener prohibida la producción de propulsores para la aviación.

bmw boxer r32 productionGracias a la excelente fiabilidad y a su buen rendimiento (6,5 CV a 4,500 rpm), el motor de Stolle empezó a gozar de gran aceptación por parte de los aficionados, una sensación que ha perdurado hasta nuestros días. Pronto se convirtió en la apuesta de futuro para BMW, que comenzó a suministrar, tras la denominación “Bayern-Kleinmotor” su nuevo propulsor a diferentes fabricantes de motocicletas: SWM (ahora de vuelta en el mercado), Helios, Corona, Bison…

Tras la marcha de Stolle en 1922, en busca de nuevos retos, fue Max Friz (ingeniero jefe de BMW) quién tomo el relevo de su legado y se embarcó en el desarrollo de una motocicleta, la BMW R 32. El comienzo de una larga tradición en la fábrica de Múnich. Además del característico bóxer, con la caja de cambios anclada directamente al motor, incorporaba un sistema de transmisión por cardán que reemplazaba la habitual cadena. Tras una excelente acogida en el mercado, el modelo pronto evolucionó dando lugar a la R 37 (con aspiraciones más deportivas) y la R 39.

A partir de ese momento comienza la aventura de la Bayerische Motoren Werke como fabricante de motocicletas dando lugar, durante esa primera etapa, a modelos como la R 42, R 62, R 12… hasta llegar a la icónica BMW R 5 en 1936. El icónico modelo que tanto peso ha tenido en el desarrollo del último proyecto de BMW, la nueva R 18. La espectacular custom bávara que se une a la celebración de este centenario de la mano del nuevo Big Boxer. Es el mayor bóxer fabricado por la firma hasta la fecha y redondea estos 100 años de producción a los que este ya mítico motor llega en plenitud de facultades. No olvidemos que esta mecánica en su versión de 1.254 cc impulsa a la moto maxitrail más popular del mercado, la R 1250 GS. ¡Larga vida al bóxer!