Es incuestionable el compromiso de la firma de Münich en temas de seguridad de los motoristas, un empeño que les ha permitido desarrollar, a lo largo de los años, multitud de sistemas que finalmente terminan por convertirse en equipamiento estándar (ABS, control de estabilidad…).

Unos sistemas que en muchas ocasiones derivan de los avances alcanzados en el mundo de la automoción, que finalmente terminan aplicándose a las dos ruedas. Como es el caso del Control de Crucero Activo (ACC), un sistema desarrollado junto a Bosch enfocado en proporcionar el máximo confort en marcha y del que se beneficiarán dentro de muy poco los modelos del touring bávaros y posteriormente el resto del catálogo de BMW Motorrad.

El ACC regula de manera automática la velocidad fijada por el conductor y la distancia con el vehículo que va delante. Reduciendo la velocidad si la distancia con el vehículo precedente disminuye con respecto al ajuste establecido desde las piñas del manillar (y que se podrá controlar desde la instrumentación TFT de la moto). Un sistema que podrá configurarse en dos modos “Comfort” y “Dynamic” que modificarán la aceleración y desaceleración del vehículo de acuerdo con esos ajustes, y que podrá desactivarse permitiendo utilizar de manera individual el Control de Crucero Dinámico (DCC).

Este control automático de la velocidad también actúa cuando tomamos una curva, disminuyendo la misma si lo considera necesario, manteniendo siempre una conducción estable y evitando desestabilizar al conductor con maniobras bruscas de frenado o aceleración. Un sistema de ayuda a la conducción que permite la intervención del conductor en cualquier momento y que no se podrá utilizar en los atascos, ya que únicamente actúa frente a vehículos en movimiento.

Otro avance con el ADN de BMW Motorrad del que pronto podrán disfrutar los clientes de las motos bávaras y que en un futuro seguro que aplicarán más fabricantes.