Anesdor considera que el Ayuntamiento de Barcelona está poniendo en riesgo la movilidad de los usuarios que lo hacen sobre dos ruedas, con la ubicación en numerosos puntos de la ciudad de bloques de hormigón y pintura deslizante en la calzada, poniendo en peligro las vidas de los miles de ciudadanos que se mueven en moto a diario por la Ciudad Condal.
Unas medidas impulsadas por el equipo de gobierno de la alcaldesa Ada Colau con las que pretenden ampliar las zonas peatonales en la ciudad y restringir el uso del vehículo privado, en una de las ciudades con uno de los mayores volúmenes de motos (490.000 en Barcelona y su área Metropolitana) de nuestro país. Y que completa, junto con la restricción de las plazas de aparcamiento para vehículos de dos ruedas -con una reducción de 11.600 plazas en los últimos años- las acciones por parte del consistorio en detrimento al uso de la motocicleta en uno de los momentos (el de la actual crisis sanitaria) en que se ha demostrado su importancia vital en la movilidad urbana.
José María Riaño, secretario general de Anesdor, ha comentado en relación a estas medidas: “En Barcelona cientos de miles de ciudadanos se desplazan en vehículos de dos ruedas cada día por decisión propia: ubicar elementos que ponen sus vidas en peligro es inaceptable. Pedimos al Ayuntamiento que reconsidere estas actuaciones”.
Además, han propuesto al Ayuntamiento algunas medidas para mejorar la seguridad de los ciudadanos que se desplazan a diario en moto, bicicleta e incluso en los nuevos vehículos de movilidad personal tales como: una planificación idónea del tráfico, la ampliación de las zonas 30 fuera de las grandes arterias de la ciudad o el permitir a los motoristas circular por el carril bus, como ya se hace en otras ciudades.