Presente en el catálogo Triumph desde finales de los ‘60 (1968) y posteriormente resucitadas a principios de los ‘90 en versiones de 750 y 900 cc, las Trident han plantado oposición a lo largo de la historia a la “fiabilidad” de las mecánicas japonesas. Un modelo que la firma británica pretende lanzar al mercado como principal representante de su oferta naked para el A2 y del que han presentado un primer concepto en el Museo de Diseño de Londres.
Un ejercicio de diseño de lo que será la nueva naked de acceso a la gama de tricilíndricas de Hinckley, antes de dar el salto a modelos más especializados como las versiones R y RS de la Street Triple, o el radical buque insignia Speed Triple RS. Ambas dirigidas a un público más experimentado y de las que la nueva integrante de la familia aprovechará algunos componentes y gran parte de su avanzada tecnología.
ADN de Hinckley
Una moto de líneas puras y diseño minimalista, en la que podemos adivinar un equipo de frenos firmado por Nissin, un horquilla invertida en su tren anterior (que quizás confíen a Showa como en la Street Triple S) junto a un monoamortiguador trasero anclado a un basculante doble brazo en aluminio. Probablemente el mismo material que utilizarán para el chasis, siguiendo el estilo del resto de naked de corte deportivo de la familia. Además, un depósito de generosas dimensiones con la zona de las rodillas bien marcada y un manillar alto que invita a una postura erguida ofreciendo esa confianza que necesitan aquellos que dan el paso hacia su primera moto “grande”.
Y para terminar el clásico tricilíndrico británico, del que todavía desconocemos la cilindrada (aunque contará con una potencia alrededor de los 95 CV para estar disponible a los usuarios del A2), responsable de gran parte del carácter de la nueva Trident que hará acto de presencia la primavera de 2021 para intentar poner en aprietos a referentes naked para el A2 como la Honda CB650R o la Yamaha MT-07.