Tras darse a conocer en nuestro país con una atractiva gama de modelos dirigidos a usuarios con licencia A2, la segunda fase en la expansión del fabricante Zontes consiste en dar el salto al segmento de los scooters y a la competida categoría de motos para el carnet A1 y B.

Tras presentar la radical naked U125 -introduciendo un equipamiento insólito en motos de su categoría- el fabricante chino se lanza a la conquista del subsegmento retro en el octavo de litro con esta resultona scrambler denominada G1 125. Comparte con el modelo naked tanto el chasis, como el basculante asimétrico en aluminio, así como el nuevo propulsor de 14,6 CV refrigerado por agua y con inyección electrónica Bosch. Una herencia que le permite servirse del mismo embrague antirrebote y los dos modos de conducción (Sport/Económico) que anunciaron con la U125.

Las principales diferencias entre ambas -aparte de la evidente estética vintage de la G1, con multitud de destellos de modernidad- radican en el uso de unas suspensiones con mayor recorrido (debido al carácter dual on/ off-road que se presupone a las scramblers), las llantas de radios calzadas con unos neumáticos de tipo mixto, las defensas protectoras y en algunos componentes desplegados en la U125 (llave de proximidad o la apertura remota del asiento y el depósito) no disponibles en la nueva neo retro de Zontes. Aun así, exhibe detalles como la iluminación full LED con sistema DRL en su imponente faro delantero, la completa pantalla de instrumentación LCD o el conector USB, que completan el equipamiento de una verdadera scrambler del siglo XXI.

Todo ello a un competitivo precio de 3.195 €, ligeramente superior al de su compañera de filas, pero igualmente irresistible para aquellos que se aventuren a estrenar su primera moto.