Después de varias temporadas de ausencia entre la oferta de Mattighofen -tras la desaparición de la versión 2012 de su catálogo- KTM anuncia la vuelta de uno de los modelos de referencia en la escena supermotard de alto nivel, la 450 SMR. Una radical moto de competición, que a partir de 2021 volveremos a ver derrapando en los revirados trazados de la especialidad, que lleva hasta la máxima expresión el concepto Ready to Race característico de las motos naranjas.

Como suele ser habitual en modelos de este tipo, la KTM 450 SMR 2021 aprovecha la base del modelo más evolucionado en la oferta off-road de la firma; y en este caso no podía ser otra más que la exitosa 450 SX-F la encargada de ceder todo su potencial al regreso de esta “vieja conocida”.

Además de su ligero propulsor 4T de 450 cc -alimentado por inyección electrónica Keihin- cargado de par y capaz de desarrollar una potencia de 63 CV, se beneficia del control de tracción, freno motor y mapas de potencia que equipa el modelo de MX. Así mismo, se sirve de una caja de cambios de 5 velocidades PANKL Racing Systems con sensor de marcha engranada -permitiendo utilizar diferentes mapas para cada una de ellas- y de un embrague antirrebote firmado por la suiza Suter.

Pero un motor con una respuesta tan enérgica necesita de una parte ciclo a la altura. Por eso la SMR confía en el mismo chasis perimetral en acero al cromo molibdeno de la SX-F con ligeros ajustes en sus características de flexibilidad y torsión con la vista puesta en el nuevo uso al que va a ser sometido; asegurando un óptimo agarre en las aceleraciones y la máxima estabilidad en los tramos rectos. Junto al chasis, un ultraligero subchasis (de tan solo 900 gr.) junto a un basculante en fundición de aluminio (desde el que podemos modificar la distancia entre ejes) mantienen la ciclística de la SMR en la categoría de “peso pluma”.

Suspensiones XACT de WP, con una imponente horquilla invertida de 48 mm con las funciones de amortiguación separadas gracias al uso de tecnología AER y amortiguador trasero de la misma familia, totalmente regulable, con un recorrido de 266 mm. En el caso de la frenada, un punto importante en una modalidad tan agresiva como el supermotard, una potente pinza Brembo de anclaje radial y cuatro pistones se encarga de morder un imponente disco de 310 mm en el eje delantero, mientras que en la parte de atrás se ocupa de ello una unidad de 220 mm. Para terminar, un depósito de 7 litros aumenta la autonomía de la nueva máquina y unos pegajosos slicks sin cámara Bridgestone -que calzan las ultra ligeras llantas de radios Alpina- deberán soportar las descomunales derrapadas que se le presuponen a una moto de estas características.

Una supermotard lista para competir disponible en la red de concesionarios KTM a un precio de 10.919 €.