Los del ala dorada anuncian la llegada de la tercera generación de la Honda CB125F. Una naked ligera y económica, ideal para aquellos poseedores de la licencia A1 y el carnet B, que quieren iniciarse en el mundo de las dos ruedas con una moto de marchas sin grandes complicaciones con la que deslizarse entre el tráfico urbano.

Un modelo que ha sido fabricado en las instalaciones del fabricante en el sur de Italia (Atessa) y que llega totalmente renovado tanto estética -con una imagen que sigue el estilo de la naked para el A2 CB500F- como mecánicamente a la categoría de motos naked para el A1. Un segmento en el que rivalizará por precio con otras 125 de marchas como la Yamaha YS125, Benelli BN125, Macbor Shifter MC1

Más potencia, menos peso y unos consumos contenidos

Para ello, la nueva Honda CB125F estrena un nuevo propulsor de baja fricción con tecnología eSP que, además de estar adaptado a la normativa Euro5, consigue una potencia ligeramente superior al de su predecesora. Un aumento de prestaciones que llega acompañado de una considerable reducción de peso del bloque (7 kg menos que el modelo anterior) y de una mayor eficiencia en el contenido consumo de combustible (1,49 l/100km) del que siempre ha hecho gala este monocilíndrico “de aire”. Que anuncia una inagotable autonomía de 730 km gracias a los 11 litros de capacidad de su depósito de combustible.

Junto a testo, un rediseño del chasis tubular de acero (también más ligero) asistido por un sencillo y eficaz equipo de suspensiones (formado por una horquilla telescópica y dos amortiguadores regulables en precarga en 5 posiciones) ofrecen la correcta estabilidad -tanto en línea recta como en los cambios de dirección- a esta pequeña naked urbana que se ha adelgazado en total 11 kg con respecto a la versión de 2017.

Pero todas estas actualizaciones merecían al mismo tiempo un nuevo planteamiento estético, que igualase la imagen de la CB125F a la del resto de integrantes de superior cilindrada de la familia CB. Unas renovaciones que se centran en el rediseño de su pequeño carenado frontal con la pantalla ahumada e iluminación LED, siguiendo las líneas del utilizado por la CB500F, hasta las formas de su depósito, que miran de reojo el estilo propuesto por las CB-R de la saga Neo Sports Café.