Con las KTM 890 Adventure R/ Rally recién presentadas, solo echábamos de menos la llegada de una versión “básica”, como ocurría en el caso de su predecesora la 790 Adventure. Una versión que, lejos de poder ser etiquetada como "descafeinada" se posiciona como la más polivalente de las nuevas “ocho noventa”, encarnada en esta 890 Adventure. Una auténtica todo terreno dirigida a todos los que quieran lanzarse a explorar la faz de la tierra por cualquier superficie, amparados por las capacidades de esta trail que podríamos considerar como definitiva.
Además de aprovecharse de la rotundidad del dos cilindros en paralelo -que estrenaron los de Mattighofen con la 890 Duke R- con el consiguiente aumento de prestaciones que eso conlleva, al elevar su cifra de potencia hasta los 105 CV (perdiendo así la posibilidad de limitación para el A2) y el par motor hasta los 100 Nm a 6.600 rpm, la nueva 890 Adventure introduce al mismo tiempo mejoras en su embrague, para soportar el mayor rendimiento de su nuevo propulsor que cumple con la Euro5.
El recorrido de las suspensiones aumenta ligeramente (20 mm) dejando constancia de las claras aspiraciones off-road del modelo, incorporando un amortiguador trasero de nueva factura WP APEX con posibilidad de ajuste en extensión, así como la precarga de muelle gracias a la incorporación de un mando manual.
Todo acompañado por un evolucionado paquete de ayudas -similar al que equipaba la 790- con control de tracción, modos de conducción, regulación de freno motor, ABS con asistencia en curvas… que podremos mejorar opcionalmente con el Control de la velocidad de crucero o el Quickshifter bidireccional disponibles en el catálogo de accesorios originales KTM PowerParts; y por multitud de detalles propios de una auténtica rutera como: el asiento ajustable en dos alturas, la completa pantalla TFT de su instrumentación con sistema de navegación KTM My Ride, o los 20 litros de capacidad en su depósito de combustible buscando maximizar la autonomía en las travesías más largas.
Una moto que mira cara a cara a la F 850 GS bávara, con la que competirá por la hegemonía del segmento trail a partir de 2021. Respaldada por el dominio que los austriacos han demostrado históricamente en el mundo del off-road y por la excelente capacidad de adaptación al asfalto más que justificada de los últimos años.
