Disponible tanto en versión asfáltica -690 SMC R- como en una polivalente trail con unas indudables capacidades off-road -690 Enduro R- las dos “seis noventa” de KTM representan el último escalón en la oferta de monocilíndricas de los de Mattighofen (disponibles también en versiones A2). Y ponen a disposición de los usuarios “de a pie” dos máquinas tan evolucionadas como accesibles, que reflejan dos de los puntos fuertes del fabricante, como son las disciplinas del enduro y el supermotard.

Dos modelos que, además de compartir el robusto propulsor LC4 (que se actualiza para 2021 a la Euro 5 gracias a un nuevo catalizador) con unas cualidades más que demostradas -apoyado en unas excepcionales prestaciones (74 CV a 7.500 rpm y un contundente par de 73,5 Nm a 6.500 rpm), un consumo muy contenido y unos intervalos de mantenimiento prolongados (10.000 km)- se sirven del mismo, y eficaz, chasis tubular en acero al cromo-molibdeno con un equilibrio perfecto entre rigidez y flexibilidad. Radicando sus principales diferencias, en algunos componentes de su parte ciclo (recorrido de las suspensiones, equipo de frenos, neumáticos…) como obliga el diferente enfoque de cada una de las versiones.

Sin embargo, tanto la 690 Enduro R como la 690 SMC R, se benefician para 2021 de las mismas mejoras dirigidas, principalmente, a redondear el comportamiento dinámico de ambas máquinas -gracias al nuevo equipo de suspensiones WP XPLOR (heredado de los más especializados modelos de off-road y SM del fabricante y con unos ajuste específicos para cada modelo- así como incrementar la seguridad, al recibir un nuevo modulador del ABS para regular la fuerza y potencia de frenado, e incluso desactivarlo desde un botón. Un sistema de ABS con sensor del ángulo de inclinación, que cambia al mismo tiempo su nivel de intrusión en función de los diferentes modos que seleccionemos: modo Street (con el ABS de doble canal activado en ambas ruedas), modo Off-Road/Supermotard (desactiva el ABS en la rueda trasera permitiendo un mejor control de las derrapadas).

Y, como es habitual en las renovaciones periódicas de cualquier modelo, ambos actualizan su estética para 2021 recibiendo un nuevo esquema de color con mayor presencia del gris (frente al blanco de las ediciones anteriores), en combinación con el característico naranja de las motos austriacas.