Con siete títulos de pilotos a sus espaldas (6 consecutivos en manos del infalible norirlandés Jonathan Rea) y seis de fabricantes, la Ninja ZX-10R se ha convertido en la indiscutible dominadora de la última década del Campeonato del Mundo de SBK. Un modelo que mejora considerablemente -sobre todo en el apartado aerodinámico- de cara a 2021 para seguir liderando la oferta entre las superbikes de calle.
Aunque inicialmente se hablaba de la posibilidad de un modelo totalmente nuevo, parece que los de Akashi han decidido enfocarse en mejorar los puntos débiles de la moto, sin alterar otros aspectos del paquete que han demostrado su eficacia durante las últimas temporadas.
De ahí que el cuatro cilindros de 998 cc, aparte de la consabida actualización a la normativa Euro 5, permanezca prácticamente igual manteniendo las mismas cualidades que el de su predecesora, ofreciendo los mismos 200 CV a 13.200 rpm gracias al rediseño de su sistema de admisión y a un nuevo radiador desarrollado junto con el equipo oficial KRT. En la parte ciclo las mejoras se han centrado en las geometrías de la moto, con la reducción de 1 mm en la altura del pivote del basculante -el cual aumenta 8 mm su longitud- así como un desplazamiento de 2 mm en el caso de la horquilla delantera; mejorándose así la estabilidad y la tracción.
Downforce
Sin embargo, donde Kawasaki ha puesto toda la carne en el asador ha sido en su innovador paquete aerodinámico. Si bien no hay rastro de las deseadas alas, la nueva Ninja ZX-10R estrena unas prominentes aletas en el frontal de su carenado -que la firma denomina Integrated Winglet- que aumenta la carga aerodinámica en el eje delantero un 17% con respecto al modelo anterior. Algo a lo que también contribuye el rediseño de su asiento trasero -que crea una zona de baja presión detrás del piloto- o la pantalla 40 mm más alta, similar a la que utiliza la moto de competición.
Unos reposapiés más altos (5 mm), unos semimanillares reubicados, la nueva iluminación full LED (con unas lámparas de proyección directa de Mitsubishi en sus faros delanteros), y la moderna pantalla TFT de su instrumentación completan las novedades de la edición 2021 de la Ninja que, como en años anteriores, llega acompañada de una versión más racing y exclusiva.
La Kawasaki Ninja ZX-10RR (de la que tan solo se fabricarán 500 unidades, para asegurarse la homologación del modelo de SBK) cuenta con pistones de baja fricción y bielas más ligeras Pankl -junto con pasadores del pistón adaptados- lo que le permite aumentar el régimen de giro hasta las 14.000 vueltas y entregar algo más de potencia. Además de permitir el ajuste del pivote del basculante, cuenta con latiguillos metálicos, llantas Marchesini y calza unos pegajosos Pirelli Diablo Supercorsa SP de serie.
Z H2 SE 2021
Acompañando a la laureada Ninja, Kawasaki ha presentado una edición especial (SE) de la turboalimentada Z H2, que llega para poner un toque de distinción en la saga de maxi naked de Akashi.
Además de su contundente propulsor, capaz de ofrecer 200 CV -lo que la sitúa entre las naked más potentes de la oferta actual- cargado de tecnología y ayudas a la conducción para controlar a la bestia (control de tracción deportivo SKTRC, modos de potencia, quickshifter…), que se adapta a partir de 2021 a la Euro 5, la nueva Z H2 SE estrena algunos elementos que mejoran considerablemente la ciclística de la H2 desnuda.
Como las nuevas pinzas radiales Brembo Stylema (que sustituyen a las M4.32 del modelo standard) o la suspensión electrónica, formada por una horquilla de 43 mm Showa SFF-CA y un monoamortiguador Showa BFRC gestionado por la tecnología Skyhook del fabricante nipón (similar al que utiliza la Versys 1000 SE), mejorando el confort y asegurando la máxima estabilidad.
Unas mejoras que llegan acompañadas de una decoración especial SE que combina el negro con el característico verde lima de la firma.