Si hay una moto que ha sobrevivido al paso de los años -desde su lanzamiento en 1974- estética, mecánica y tecnológicamente esa es la Honda Goldwing. La GT por antonomasia dirigida a todos aquellos adictos a recorrer miles de kilómetros sobre dos ruedas, disfrutando de un confort cercano, e incluso superior, al de algunos automóviles. Un modelo equipado con la última tecnología desarrollada por el fabricante que puede presumir de algunos hitos como, el de haber sido la primera motocicleta equipada con un sistema de conectividad compatible con Apple CarPlay (actualmente incluso con Android Auto).
Sin embargo, la competencia viene pisando fuerte y en los últimos meses, tanto BMW como Ducati, han anunciado la incorporación de sistemas de control de crucero adaptativo en sus modelos más turísticos (algo que adoptarán otras marcas durante el próximo año) llevando a otro nivel los sistemas de ayudas a la conducción. Una solución que, además de aumentar la seguridad aumenta considerablemente el confort en los viajes más largos. Un sistema con el que hasta ahora no contaba la GL 1800 Gold Wing pero que podría introducir en un futuro cercano, con algunas novedades, de acuerdo con la última patente presentada por la firma.
En ella se puede ver como la próxima Gold Wing se serviría de unos radares -similares a los que utiliza la Ducati Multistrada V4 o la BMW R 1250 RT, y muy probablemente firmados por la alemana Bosch- en el frontal de la moto. Sin embargo, y aquí está el quid de la cuestión (porque como ya sabemos a los de Honda les gusta ir un paso por delante), dichos sensores estarían ocultos tras la carrocería de la moto -entre su doble óptica frontal- ubicados, al mismo tiempo, en un soporte antivibración que elimine cualquier tipo de interferencia. Algo que vuelve a acercar a la Gold Wing al mundo automovilístico, donde generalmente se ubican los radares tras la rejilla del radiador, huyendo de otras soluciones más antiestéticas (como las que hemos podido ver en su competencia) en las que el radar queda a la vista.
Un ejemplo de algunas de las novedades que podremos ver en la Gold Wing de la próxima década porque, conociendo a los del ala dorada, quizás esto solo sea el principio de alguna tecnología aún más innovadora.