Tras la ofensiva lanzada en 2020 al segmento naked de media cilindrada, de la mano de la efectiva 890 Duke R -una moto dirigida a manos expertas capaces de exprimirla al máximo tanto en carretera como en circuito-, los de KTM arrancan 2021 presentando la versión más civilizada 890 Duke que sustituirá a la anterior 790.

890 Duke, para todos

Para ello aprovecha el mismo chasis multitubular en acero al cromo molibdeno además del subchasis en fundición de aluminio que, junto a las suspensiones WP APEX -con una horquilla invertida de cartucho abierto de 43 mm y un monoamortiguador trasero con carga de gas- han convertido a la 890 Duke R en un arma tremendamente precisa y eficaz devorando curvas. De ella también hereda la evolución del contundente bicilíndrico LC8 de 889 cc, permitiéndole aumentar las prestaciones con respecto a su predecesora, declarando 115 CV y un par motor de 92 Nm; lo que unido a su extremada ligereza -los mismos 169 kg que la 790- convierten a la nueva 890 Duke en un cohete extremadamente manejable, dispuesta a plantar cara a quien se cruce en su camino.

Las asistencias a la conducción también son comunes a la evolucionada versión R, incorporando un sensor de ángulo de inclinación 6D, y beneficiándose de: acelerador Ride by wire, control de tracción ajustable en nueve niveles de intervención, cuatro modos de conducción -Rain, Street, Sport y Track (este último opcional)-, control de salida, anti-wheelie, Quickshifter+ (opcional) ABS con asistencia en curvas…

Las principales diferencias con respecto a la indómita 890 Duke R -además de los 6 CV menos de potencia que declara, junto 3 kg de más sobre la báscula- radican en la posición de pilotaje y la ergonomía del modelo, menos exigente que en la R, con una altura de asiento ligeramente inferior (820 mm frente a 834 mm) buscando adaptarse a pilotos de cualquier talla y un manillar ajustable en cuatro posiciones. También encontramos diferencias en el equipo de frenos donde las exclusivas pinzas Brembo Stylema Monobloc se sustituyen por unas de anclaje radial, similares a las que montaba la 790 Duke, también del fabricante italiano. Los “pegajosos” Michelin Power Cup 2 -con un indudable enfoque circuitero- dejan paso a unos Continental ContiRoad, con un mayor agarre en mojado y muy efectivos en seco.

El apartado estético, como no podía ser de otra manera, respeta el estilo del resto de integrantes de la saga Duke, con su característico doble faro de LED que exhiben las últimas generaciones y líneas afiladas que dan una pista sobre la extremada precisión que derrocha sobre el asfalto.

La nueva KTM 890 Duke ya está disponible en la red de concesionarios oficiales de la firma austriaca a un precio de 10.499 €.