Equipada con un V-twin de 1.203 cc, capaz de desarrollar 123 CV a 8.250 rpm -del que existe una versión con 95 CV (en la versión FTR básica) que permite la limitación al A2- y un contundente par de 120 Nm a 6.000 rpm, la FTR de Indian ha sabido trasladar a las calles toda la esencia de los óvalos de flat track americanos. Gracias a una imagen calcada a su homónima Scout FTR 750, con la que el fabricante domina el campeonato americano; y en la que se inspiró para el desarrollo de esta original naked.

Un modelo que, de cara a la próxima temporada se beneficia de pequeños retoques -tanto en su vigoroso propulsor, que es ahora Euro5, como en la parte ciclo- con el ánimo de refinar su comportamiento sobre el negro asfalto (el hábitat natural de este modelo, con permiso de la versión 1200 Rally).

La nueva unidad Euro5 de su V-twin refrigerado por agua ofrece una respuesta del acelerador más suave y predecible, permitiendo gestionar de una manera fácil todo su poderío, e incorpora el mismo sistema desactivación del cilindro trasero -cuando la moto está el ralentí- que ya hemos visto en otros modelos del “gran jefe”. Una solución que evita el sobrecalentamiento del motor...y del piloto.

Nuevos ajustes en las geometrías de la moto -aumentando el ángulo de lanzamiento hasta los 25º y reduciendo el avance- ofrecen una mayor manejabilidad y precisión a esta flat tracker asfáltica, que reduce el recorrido de sus suspensiones y abandona los neumáticos mixtos que equipaba en su edición anterior, reemplazándolos por unos deportivos Metzeler Sportec sobre llantas de 17”. Excepto en el caso de la FTR 1200 Rally que mantiene su carácter mixto.

Un modelo, cuatro versiones FTR 1200/ S/ Rally y R Carbon

La FTR seguirá manteniendo las cuatro versiones en las que ya estaba disponible, cada una dirigida a un tipo de público y con acabados específicos que las identifican.

FTR 1200: el modelo de acceso a la familia (disponible en versión 95 CV abierta a la limitación del A2) estrena para esta temporada un equipo de suspensiones totalmente ajustable, y seguirá exhibiendo detalles como el cuadro de instrumentación analógico o la decoración Negro Smoke con pinceladas rojas.

FTR 1200 S: El acabado S supone un paso más en cuanto a especialización, gracias a un evolucionado paquete electrónico (tres modos de conducción, anti-wheelie, control de estabilidad, control de tracción y ABS en curva), unas suspensiones de mayor nivel, una moderna pantalla de instrumentación TFT táctil y un escape firmado por Akrapovič. Junto a los esquemas de color Granate Metalizado y Blanco Smoke.

FT 1200 Rally: Mantiene su estética de off-roader gracias a las llantas de radios -de 18 y 19”- calzadas con neumáticos Pirelli Scorpion Rally STR y un manillar más alto. Disponible en la decoración Titanio Smoke, existe la posibilidad de adquirirla en la versión de 95 CV.

FTR 1200 R Carbon: El tope de gama de las FTR y una vuelta de tuerca más en cuanto a deportividad y exclusividad -con respecto a la S- sigue en manos de la R Carbon. Que, junto al uso desmedido de la fibra de carbono, llega acompañada de un equipo de suspensiones firmado por Öhlins, un asiento con un tapizado exclusivo, escape Akrapovič y una placa numerada en la consola.