Tras la prematura cancelación de la muestra el pasado 2020 -año en el que se cumplieron los 75 años desde la fundación de Montesa- debido a la delicada situación sanitaria ocasionada por el Covid-19, finalmente el próximo 18 de marzo reabrirá las puertas de la exposición "Montesa, 75 años de una aventura irrepetible" que podrá visitarse cumpliendo todos los protocolos de seguridad necesarios.
Una exposición que, a diferencia de la que albergó el Palau Robert de Barcelona “Montesa, la forja de un mito” -que ponía a disposición los modelos más emblemáticos de la firma cronológicamente-, repasa los 75 años de historia de Montesa a través de modelos inéditos agrupados por categorías: turismo, motocross, trial, enduro, competición…
Un total de 120 modelos, auténticas piezas de coleccionista, entre las que destacan una selección de modelos de competición con tres modelos Montesa Sprint -Leif Smedh (1954)/ J. R. Eizaguirre (1956)/ R. Quinanilla (1958)- dos Montesa XLE-51 que tomaron parte en el TT de la Isla de Man, la D-51 Varese -primera participante en los ISDT- la 250 bicilíndrica de 1966 con motor de válvulas rotativas o una rio refrigerada por agua de 1957.Así como algunos prototipos como la Montesa Fura (1958), motores inéditos, bicicletas, junto a los modelos más emblemáticos de la marca, como la Impala, las Brío o las Cota.
Toda una exhibición de las diferentes investigaciones y diseños llevados a cabo por la firma durante toda su andadura que desarrolló innumerables soluciones técnicas enfocadas en las diferentes disciplinas del motociclismo.
“La vida de Montesa es al mismo tiempo una muestra de superación. Cuando el contexto socioeconómico no fue favorable, el acuerdo y posterior absorción por parte de Honda permitió la subsistencia de la marca con una nueva gama de modelos de trial que ahora, con Toni Bou, representan el absoluto dominio en el Campeonato del Mundo” han comentado los comisarios de la exposición Pep Itchart y Santi Ruiz.
