El ‘Manual de aplicación de los nuevos límites de velocidad en vías urbanas y travesías’ -presentado por la DGT y la FEMP- detalla los límites de velocidad establecidos en la última modificación del Reglamento General de Circulación, para circular por las calles de nuestras ciudades. Unos límites, que serán de aplicación inmediata a partir del próximo 1 de mayo), y con los que se pretende reducir la siniestralidad vial, tal como ha reconocido la reconocida por la Dirección General de Movilidad y Transportes de la Comisión Europea.

Por eso, a falta de un mes para la entrada en vigor de esta nueva medida la DGT ha compartido este manual con las diferentes autoridades municipales, con la intención de promover este cambio y ayudarles a aplicar esta modificación. Un documento en el que se detallan, mediante ejemplos concretos, los nuevos límites que se han establecido en función de las características de la vía por las que circulemos, y que quedarán de la siguiente manera:

  • 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera.
  • 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación.
  • 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.

Con esta medida, además de una reducción de la siniestralidad en vías urbanas, se concederá a los ayuntamientos una base legal normativa para aplicar el límite de los 30km/h en sus localidades. Una velocidad a la que, tras las experiencias demostradas en las zonas 30 de diferentes ciudades, se consiguen reducciones de los accidentes por encima del 40%. Y que está asociada a un riesgo de fallecimiento del 10% en caso de un atropello a esta velocidad, frente al 90% hasta el que se eleva cuando la velocidad alcanza los 50 km/h; reduciéndose, al mismo tiempo, hasta la mitad la distancia de frenado necesaria para detener el vehículo. Acompañada de otros beneficios, como la reducción del ruido ambiental según ha corroborado el Grupo de Expertos Académicos en su informe para la 3º Conferencia ministerial global de seguridad vial.

Sin olvidarnos de que esta reducción de la velocidad a 30 km/h en vías urbanas, es una de las prioridades de la Agenda 2030, redactada como la octava recomendación de la Declaración de Estocolmo 2020 -tras la III Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial- estableciendo “un límite máximo de velocidad de desplazamiento por las vías de 30km/h en zonas urbanas”. Una recomendación de la que podemos extraer el carácter mundial para su implantación durante la presente década.