Presentada en sociedad a finales del pasado año, la Honda CMX 1100 Rebel es una custom atípica que, en un movimiento algo inusual, toma el concepto de su hermana menor -Rebel 500- para convertirse en la cruiser de mayor cilindrada del catálogo nipón. Una moto que puede presumir de haber cerrado el año 2020 como la segunda custom más vendida en territorio europeo. Y razones no le faltan, ya que despliega su particular concepto ‘lowrider’ apoyándose en la tecnología más vanguardista de la firma del ‘ala dorada’ (cuatro modos de conducción, control HSTC, transmisión de doble embrague DTC, anti-wheelie, cruise control) y confiando en el efectivo bicilíndrico en paralelo de 1.084 cc que equipa la incansable aventurera CRF1100L Africa Twin. Una combinación que convierte a esta singular custom para el A2 en una de las opciones más interesantes del panorama actual.
Por eso Honda no ha querido desaprovechar la oportunidad, para demostrar al mundo las excelentes posibilidades de personalización que ofrece su ‘Big Twin’ poniendo en escena estos dos trabajos paridos por los especialistas de franceses de FCR Original. Dos preparaciones que deberían haber visto la luz en la edición de este año del festival Wheels and Waves, que desafortunadamente tuvo que ser cancelada. Aún así, no han querido perder la oportunidad de compartir con todos nosotros estas dos espectaculares creaciones, para que seamos testigos de hasta dónde podemos llegar con la ‘mayor’ de las Rebel.
CMX Sport
Con una imagen indiscutiblemente agresiva y minimalista que exprime al máximo la deportividad del modelo, la CMX Sport destapa el lado más sport de la CMX 1100 Rebel. Un trabajo para el que se ha modificado el basculante del modelo original con la intención de instalar un par de amortiguadores de la sueca Öhlins y una llanta de 17” (procedente de una CB500F), con un 190 (Dunlop D212 190/55-ZR17). El guardabarros trasero también es nuevo, extremadamente corto simulando un pequeño colín aligerando de este modo la zaga de la moto.
Un depósito totalmente nuevo, fabricado en poliéster-carbono con tapón de aluminio, el asiento monoplaza en alcántara, las estriberas totalmente artesanales, un manillar más ancho y escape de acero inoxidable FCR Original completan las modificaciones de una moto que también recibe un guardabarros delantero más compacto y que modifica la ubicación de su velocímetro.
Una auténtica rebelde con espíritu racing decorada en rojo y negro haciendo un guiño a modelos clásicos en la historia de la firma.
CMX Bobber
Por su parte, CMX Bobber extrae el lado más custom del modelo acercándolo a la escena Bobber. Para ello, además de reducir ligeramente su altura (25 mm menos en el eje frontal) incorpora llantas de radios y neumáticos Briggestone con mayor balón, rasgo característico de las motos de este estilo.
Siguiendo a la CMX Sport estrena también un depósito realizado mediante impresión 3D en poliéster-carbono, un manillar de aluminio y un nuevo asiento de cuero. También son nuevos el guardabarros delantero, los minúsculos intermitentes LED Mini-Bates FCR Original y el compacto escape con revestimiento cerámico.
Una bobber muy original que exhibe un acabado satinado Mirrachrome/Azul que le da un toque absolutamente irresistible.
Dos creaciones que nos demuestran la excelente base que nos brinda la rebelde sin causa del ‘ala dorada’.
