Con un amplio catálogo que poco a poco va creciendo hacia cilindradas superiores -con la Crossfire 500 al mando y el proyecto de la 1200 muy cerca de ver la luz- el fabricante Brixton no descuida la nutrida selección de modelos de 125 cc que representan el escalón de acceso a la familia austriaca de motos retro para el A1.

Unos modelos con una imagen muy atractiva que actualizan sus sencillas mecánicas monocilíndricas a los requerimientos de la normativa Euro5 -cumpliendo así con las nuevas exigencias en materia de emisiones- incorporando, al mismo tiempo, sistema ABS en su equipo de frenos con la mejora en materia de seguridad que esto supone. Ofreciendo así, a todos aquellos que se inician en el mundo de las dos ruedas seis modelos muy interesantes con los que desplazarse cómodamente por la ciudad.

Desde el clasicismo de la Cromwell 125, todo un referente en el desarrollo de nuevos modelos, que combina sabiamente un estilo absolutamente vintage con detalles modernos -luz diurna, intermitentes LED, cargador USB y velocímetro digital en su instrumentación- a disposición de todos sus clientes a un precio de 2.899 € en la versión ABS (2.699 € con sistema CBS); pasando por la deportividad de la Brixton Sunray ABS, la preferida por los amantes del estilo café racer (2.999 €); hasta la Felsberg 125 ABS de orientación scrambler (3.099 €), junto a la versión XC. Esta última con su estampa de enduro clásica, con cubre cárter, guardabarros elevado y ruedas de tacos que nos permitirán adentrarnos en los caminos más polvorientos por menos de 3 mil euros (2.999 €).

Sin olvidarnos de la original Rayburn 125, y su particular concepto retro moderno, disponible por 3.099 €; ni de la simpática Crossfire 125 XS una auténtica ‘fun bike’ -y la menor de la saga de la gran X- concebida para disfrutar al máximo serpenteando entre el tráfico urbano por muy poco dinero (2.099 €).

Todos los modelos Brixton del ‘octavo de litro’ llegan acompañados de un año de seguro completamente gratuito.