Por fin un rayo de esperanza para una marca que por su historia y forma de hacer motos, nadie quería que desapareciese a pesar de su insostenible situación. A través de la sociedad “Eagle Bike”, Sandro Capotosti (ex presidente de Banca Profilo) y Ruggeromassimo Jannuzelli (ex vicepresidente de AD del grupo Camuzzi), dos empresarios milaneses han presentado la única oferta por la marca de motos italiana. Y ha sido sólo 5.000 € superior al precio mínimo fijado por el juez cuando la empresa salió a concurso. Pero realmente el precio debía de ser mínimo de 4, 65 millones para hacerse con la marca, la fábrica y todo el complejo inmobiliario de Via Porrettana y Casalecchio di Reno, ambas en Bolonia. Por eso no se sabe exactamente en qué términos se ha fijado la adquisición: si incluye todo o únicamente podrán utilizar por un tiempo limitado y de forma gratuita parte de los inmuebles al no haber podido aportar los más de 4 millones de euros, y haber superado la cifra mínima de 1.960.000 €.

Parece que finalmente la muerte y desaparición de la marca italiana no se va a consumar y esto es lo importante, sobre todo para estos dos emprendedores que en su comunicado oficial han asegurado: “El proyecto de nuestro grupo es relanzar esta pñrestigiosa marca de motos italiana con más de 80 años de historia y que ha creado motos que han representado el sueño de generaciones enteras. En el curso de su historia la marca ha alcanzado renombre mundial y Eagle Bike quiere volver a poner pasión e innovación para crear motos destinadas tanto al mercado doméstico como intenacional”. Amén!

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