A partir del próximo año entrará en vigor la nueva normativa -según la Directiva UE 2019/771- que exige a todos los fabricantes ofrecer una garantía comercial mínima de tres años en todos sus productos. Pero desde Triumph quieren ir un paso más allá, demostrando la fiabilidad de las mecánicas británicas y el exquisito cuidado y altos estándares que siguen en los procesos de fabricación.

Por eso, a partir del 1 de enero de 2022, todos aquellos que se decidan a adquirir una Triumph nueva a través de la red oficial de concesionarios nacionales, se beneficiarán de 4 años de garantía. Un año extra sobre lo que establece la ley, sin límite de kilometraje y sin otras condiciones relacionadas con la financiación o la contratación de servicios adicionales. Una ventaja que, si la sumamos al bajo coste de mantenimiento de las motos de Hinckley -con unos intervalos de 16.000 km en prácticamente la totalidad de la gama y unos tiempos de mano de obra reducidos-, suponen un importante ahorro a medio y largo plazo en la compra de nuestra nueva moto.

Un movimiento que, desde hace 8 años, Triumph ya venía avanzando (al ofrecer 2 años de garantía adicional, sin límite de kilometraje) y que ahora establece completamente de serie en todos los modelos de su extenso catálogo y sin poner ningún tipo de condición asociada a sus clientes.

Excelentes noticias para todos los aficionados a las dos ruedas y para aquellos interesados en entrar a formar parte de la familia de motos británicas.