Brixton continúa aumentando el número de integrantes de su catálogo y, tras la presentación de la esperada Cromwell 1200, anuncia sus intenciones de lanzar esta nueva versión XC de la Crossfire 500. Un modelo que va un paso más allá frente al concepto scrambler de la Crossfire 500 X -como revelan las siglas XC (Cross Country)- al equipar algunos componentes que invitan a un uso frecuente fuera del negro asfalto.

Por eso la Brixton Crossfire 500 XC, aunque mantiene la misma base motriz que sus compañeras naked A2 y scrambler -tanto el bicilíndrico en paralelo de 486 cc con 48 CV, anclado a un chasis en tubo de acero, con suspensiones regulables KYB (seguramente con algo más de recorrido) y un equipo de frenos de la española J.Juan- introduce algunos elementos que la diferencian de las otras versiones.

La principal diferencia es el uso de una llanta delantera de 19” (manteniendo las 17” detrás) y el uso de neumáticos de tacos. Además, estrenará un guardabarros delantero elevado y el portamatrículas trasero estará ubicado bajo el asiento, en lugar de sobre el neumático posterior. El asiento de una sola pieza actualiza su diseño, mientras que el faro delantero de LED incorpora una pequeña pantalla y una rejilla protectora. En los laterales encontramos dos placas portanúmeros que siguen el estilo de las motos de off-road.

Además de esto, esta nueva versión todoterreno de la Crossfire lucirá en su depósito de combustible de 13,5 l. las características líneas de la X que da nombre a esta saga, con representantes en la categoría de 500 cc y 125 cc.