Quizás la temporada invernal, para algunos, es sinónimo de dejar la moto aparcada en el garaje. Pero, seguro que después de conocer la promoción que Brixton ha puesto en marcha, más de uno cambiará de opinión.

Y es que la firma austriaca quiere animar a todos los apasionados a las dos ruedas, a disfrutar de este gélido inicio de año acompañados de las rompedoras Crossfire de ‘medio litro (Crossfire 500 o 500 X). Dos naked específicas para el A2 que, hasta la llegada de la Cromwell 1200, llevaban la vara de mando en la oferta Brixton. Y que, muy probablemente, durante este año veremos acompañadas de una nueva versión XC que pondrá el toqu aventurero frente al enfoque más scrambler de la 500 X.

Fabricadas sobre un chasis en tubo de acero, al que se encuentra anclado un bicilíndrico en paralelo de 486 cc (Euro5), y equipadas con componentes entre los que destacan su equipo de suspensiones KYB o el material J.Juan en la frenada (con ABS firmado por Bosch), las Crossfire 500 se apoyan en una estética vanguardista con ligeros tintes retro. Unos detalles que, combinados con una acertada relación calidad/precio y un funcionamiento muy equilibrado -como pudimos comprobar cuando nos subimos a ella- convierten a estas naked A2 en una opción muy interesante para aquellos que buscan una moto de media cilindrada con mucho estilo.

Y si además añadimos las excepcionales condiciones a las que hasta el próximo 15 de marzo estarán disponibles, quizás el frío invierno sea el mejor momento para estrenar una Brixton Crossfire 500/X. Ya que todas las unidades adquiridas durante este periodo en la red de concesionarios Brixton en España se beneficiarán de un descuento directo de 500 €. Lo que significa que podremos hacernos con una Crossfire 500 por menos de 6 mil euros (5.899 €) y por apenas 6.000 la variante scrambler 500 X (6.099 €).