La firma de Iwata presenta la segunda evolución de la Yamaha TY-E que presentó en 2018, actualizando varios detalles del concepto inicial. Una moto trial 100% eléctrica con la que el fabricante pretende participar en algunas citas del Campeonato del Mundo de Trial a partir de junio de este año -junto a Kenichi Kuroyama- y revolucionar esta disciplina con el objetivo de borrar por completo su huella de carbono.

La nueva Yamaha TY-E 2.0 equipa un chasis monocasco CFRP -totalmente rediseñado, con una estructura en forma de X- fabricado en laminados de material compuesto con la unidad motriz alojada en su interior. Un motor eléctrico síncrono de CA que se ha mejorado, respecto al que montaba su predecesora, gracias a la combinación de piezas mecánicas (embrague o el volante de inercia) con un control electrónico más preciso, capaz de leer cualquier cambio en términos de adherencia del terreno.

Además, utiliza una batería de iones de litio muy ligera, completamente nueva, con una capacidad 2,5 veces mayor (en comparación con la primera TY-E) y una mayor densidad de salida. A partir de una revisión en la selección de celdas, la disposición y los componentes que se han utilizado. Consiguiendo mantener el aumento de su peso por debajo del 20%. Lo que permite a la TY-E 2.0 declarar un peso sobre la báscula (en vacío) de unos 70 kg.

Un nuevo paso para cumplir el objetivo que desde Yamaha establecieron en el Plan Medioambiental 2050, que aspira a la huella de carbono cero en todas sus actividades empresariales (incluido el ciclo de vida de sus productos) en 2050.

Ahora solo nos queda ver cómo se defenderá frente a sus compañeras con propulsores térmicos en las diferentes citas del Campeonato del Mundo de Trial 2022.