El pasado fin de semana el recinto ferial Ifema Madrid acogió la última edición del salón Vive la Moto, tras dos años de parón forzado por la pandemia. Una auténtica fiesta para los amantes del motociclismo que cerró sus puertas el domingo 3 de abril firmando un rotundo éxito de participación y asistencia.

El escaparate elegido por 500 marcas de la industria motociclista, y una presencia por encima de los 120 expositores, para acercar todos sus productos a los casi 41 mil visitantes (40.852) que durante cuatro días abarrotaron los pabellones 3 y 5 del recinto ferial madrileño. Disfrutando de todas las novedades de los fabricantes, cuatro primicias a nivel europeo y 35 a nivel internacional relacionadas con los últimos lanzamientos en estos mercados y muchas actividades con la moto como principal protagonista.

Y es que, además de la zona de exposición el salón Vive la Moto ha contado con múltiples espacios con actividades organizadas para profesionales y público asistente. Con la seguridad en moto, el uso responsable y la movilidad eléctrica como principales protagonistas. Registrándose más de 6.200 experiencias, entre pruebas (con un total de 5.500 pruebas de producto sobre las más de 200 motos que las marcas han puesto a disposición de pilotos de cualquier nivel), pista de frenada y la escuela de conducción. Sin olvidarnos de las espectaculares exhibiciones de stunt, y las realizadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Así como de las áreas temáticas dedicadas a la Mujer y la Moto, el mototurismo o la zona de personalización. 

Además, durante la celebración del evento se ha detectado un mayor nivel en lo relativo a intención y capacidad de compra. Favoreciendo el flujo de operaciones comerciales -tanto las cerradas durante los días del salón, como las que se efectuarán posteriormente asociadas al mismo-; confirmando la línea de crecimiento registrada por el mercado. Reivindicando, a su vez, al salón Vive la Moto como un estímulo imprescindible para que la industria de la moto goce de buena salud.

Junto a la excelente respuesta demostrada por participantes y asistentes, conviene también hacer una mención especial al magnífico trabajo realizado por los organizadores del evento: Ifema, Kando y Anesdor. Que han conseguido ofrecer a los amantes y usuarios de la moto una experiencia única y lugar de encuentro alrededor de una afición común. Además de una extraordinaria herramienta comercial para las firmas participantes.

Un éxito que ha conseguido, posicionar al salón Vive la Moto como un referente en el sector, devolver la ilusión a la industria de las dos ruedas y animar a los organizadores a empezar a preparar la próxima edición.