Seguramente más de uno ya había oído hablar de esta versión off-road de la Crossfire 500. Ya que, recientemente os ofrecimos un adelanto tras algunos rumores que provenían de la casa austriaca. Sin embargo, tan solo ha hecho falta esperar apenas tres meses para obtener la confirmación sobre el lanzamiento de este nuevo modelo.
Una moto que amplía hasta 3 las versiones disponibles de la Crossfire 500 -junto a la ya conocida naked y la defensora del estilo scrambler- introduciendo un concepto más off-road. Para aquellos a los que les gusta abandonar ocasionalmente el negro asfalto y adentrarse por pistas y caminos.
Dispuesta a todo
La nueva Brixton Crossfire 500 XC (siglas de Cross Country), aprovecha multitud de elementos presentes en sus compañeras de filas y los completa con otros que, además de otorgarle una imagen más aventurera, mejoran la eficacia de la moto en un uso fuera pista.
Para ello no duda en sustituir la llanta delantera de 17” de sus compañeras por una de 19”. Con la intención de ofrecer un mejor manejo sobre la tierra y el barro. Calzando, además unos neumáticos de tacos Pirelli Scorpion Rally STR que, además de un perfecto compromiso sobre cualquier terreno, le dan un aspecto más campero y agresivo.
Pese a mantener el mismo chasis, equipo de frenos J.Juan -con un disco en cada eje (320 mm y 240 mm) y pinza radial de dos pistones- y suspensiones KYB, estas últimas presentan un tarado diferente (más blando) para adaptarse a su nuevo uso. Además de aumentar ligeramente su recorrido (150 mm delante y 130 mm detrás). El manillar y el asiento están más elevados (este último a 839 mm del suelo) para permitir un mayor control de la moto tanto en carretera como cuando las condiciones exigen pilotar de pie.
El propulsor, por su parte, es el mismo bicilíndrico en paralelo de 486 cc con 48 CV (específico para el A2) de sus compañeras. Con un empuje suficiente para darnos muchas satisfacciones tanto en uso urbano, como en trayectos de mayor calado. Algo que comprobamos en primera persona durante los días que compartimos con la asfáltica Crossfire 500.
Videoprueba Brixton Crossfire 500
Retro trail A2
En el apartado estético, aunque conserva algunos elementos comunes al resto de versiones -como su característico depósito de 13 litros con la característica de la saga- introduce importantes novedades para diferenciarse de sus hermanas. Como las inserciones de goma en los laterales del tanque de combustible, para apoyar las rodillas. El guardabarros delantero elevado, al más puro estilo off-road. O el cubre cárter en acero inoxidable.
Además, su redondo faro LED delantero cuenta con una pequeña visera -al estilo de las motos de campo- y está resguardado de cualquier impacto gracias a una rejilla. El portamatrículas se ubica en la versión XC debajo del asiento (en lugar de sobre la rueda trasera) una ubicación más propia para los fines para los que esta moto ha sido concebida.
En definitiva, una Crossfire tan accesible como las que ya conocíamos que, nos regala un plus de efectividad si queremos aventurarnos por terrenos más inestables y una imagen off-road de tintes retro totalmente arrolladora.