Pese a que el Seat MÓ 125 es un scooter eléctrico con un enfoque 100% urbano -como pudimos comprobar cuando nos subimos él-, el equipo de Ingeniería y Calidad de la firma española ha querido ponerlo a prueba para demostrar la robustez de este vehículo con cero emisiones.

Por eso no han dudado en enfrentar a su vanguardista scooter a una prueba de resistencia -en la que ha recorrido 4.400 km- sobre dos escenarios antagónicos: El Pirineo Catalán y el desierto de Almería. Poniendo en valor la alta capacidad de adaptación del Seat MÓ 125 frente a dos emplazamientos con 55º C de diferencia entre uno y otro (entre los -10ºC y los 45ºC).

Desde la nieve, hielo, carreteras mojadas y temperaturas bajo cero de Baqueira Beret (Lleida), hasta la arena, el polvo, las carreteras sin asfaltar y los paisajes desérticos -con termómetros que superan los 40ºC- del Desierto de Tabernas (Almería). Una ruta de contrastes para asegurar el rendimiento de esta moto eléctrica frente a cualquier situación. Y que ayudan a definir las configuraciones de la moto para mercados internacionales.

 “Los test de calidad de Seat MÓ tienen por objetivo garantizar que la moto será capaz de ofrecer potencia, velocidad, agarre y autonomía eléctrica en cualquier situación”, ha declarado Lucas Casasnovas, Director General de la firma. Por lo que han puesto al límite la Seat MÓ 125, sobre diferentes terrenos y situaciones (carreteras de curvas, sobre nieve y arena, pavimentos mojados, con gravilla, bajo el sol abrasador, lluvia persistente, acelerando y frenando…). Lo que ha permitido a los ingenieros examinar los componentes de la moto -suspensiones, batería, neumáticos…- y garantizar que no se vean comprometidos bajo ninguna situación.

Poniendo también una especial atención a que el funcionamiento de la moto no varíe bajo temperaturas tan extremas como a las que se ha enfrentado. Asegurando que la durabilidad de una misma carga no disminuya drásticamente en temperaturas bajo cero o que se sobrecaliente la batería en lugares de calor extremos. Algo para lo que la Seat MÓ 125 cuenta con un sistema de autoprotección que reduce la potencia si percibe que se está calentando demasiado. Sin olvidar un aspecto muy importante, como es el de la completa estanqueidad de la batería. Para proteger sus componentes eléctricos de elementos dañinos como el polvo o el agua.

Unas pruebas muy exigentes que han concluido haciendo a la Seat MÓ 125 merecedora del Certificado Internacional IP67. Garantizando que la batería ofrece una protección total frente al polvo y que ha sido testada para aguantar al menos 30 minutos sumergida en agua salina hasta a un metro de profundidad manteniendo perfectamente la estanqueidad y seguridad de la batería. 

En definitiva, que la Seat MÓ 125 es una auténtica todoterreno capaz de enfrentarse a cualquier terreno y a todo tipo de climas.